La Paternidad De DiosMuestra

"Eres Hijo, créelo"

Somos siervos y esclavos de Jesucristo, y al mismo tiempo, de nuestro Padre, porque es nuestro Dios y es a Él a quien nos debemos y por quien vivimos en Cristo Jesús y en el poder de Su Santo Espíritu. Sin embargo, también somos hijos Suyos y no se nos puede pasar por alto la identidad que nos ha regalado por Su gracia y que nos da acceso a Su amor paternal. Él es nuestro Señor, Dios y Padre, es necesario que seamos conscientes no sólo de Su Señorío sino también de Su paternidad.

Eres hijo, créelo; tal vez, lo has experimentado más desde Su Señorío, porque a lo mejor tienes la convicción de servirle fervientemente y no está nada mal eso, al contrario, es un propósito en el que siempre debemos perseverar. Sin embargo, puede ser que te hayas enfocado tanto en el activismo y el servicio que se te olvidó que también eres hijo y que es principalmente como hijo que Dios quiere que te relaciones con Él. Ten presente que como hijos tenemos el deber de obedecer a nuestro Padre y de esa misma manera ejercemos ese servicio agradable a Sus ojos para honrarlo y glorificarlo conforme al carácter de Cristo Jesús, quien nos modeló Su amor por el Padre, a través de la obediencia. Sin embargo, nuestro Padre, también anhela que disfrutemos de Su paternidad, de Su amor y de todo lo que como Padre nos ofrece.

Eres hijo, créelo, no des lugar a los dardos del enemigo cuando intenta subestimar la identidad que Jesús te ha dado como hijo de Dios. Tienes acceso a la herencia incorruptible de nuestro Padre, estamos en igualdad de condición ante Él, por Cristo Jesús. No es por obras para que nadie se jacte, no es por los muchos años que tengamos de adoptados ni el mucho servicio o activismo que con piedad y entrega se ejerza ante nuestro Padre, que recibimos el derecho de disfrutar de Su amor y de Su gracia. Hemos sido revestidos con esa gracia que nos permite disfrutar de todo lo que Él representa y posee, conforme Su voluntad y Sus propósitos.

No eres huérfano, no eres bastardo; eres hijo, no estás abandonado y no lo serás jamás por nuestro Padre. Él es fiel, Su amor por nosotros permanece, no cambia, porque Su amor por nosotros es eterno.

Eres heredero, coheredero juntamente con Cristo Jesús; déjate guiar por la voz de nuestro Padre y déjate sorprender por la manera en que Él quiera manifestarte Su amor; no olvides, que ya te lo ha revelado al entregar a Su Hijo Jesús para que diera Su vida por tu rescate. Con certeza te sigue haciendo saber que te ama y que eres Suyo para la eternidad; por ejemplo, a través de este plan.