¿Quién Es Este Hombre?Muestra

Día 6: Jesús el agua viva

Existe en las personas una búsqueda de lo espiritual, de todo lo que parece salirse fuera del plano de lo natural. Durante ese camino muchas veces se meten en lugares equivocados. Esto se debe a que Satanás se viste como Ángel de Luz, porque sabe que la mayoría de las personas no tendrían contacto directamente con el diablo.

"Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz" (2 Corintios 11.14)

Este pasaje nos ayuda a entender que Satanás se acerca al ser humano vestido de tal manera que se lo pueda confundir con cualquier cosa menos con quien es en realidad. El mundo espiritual despierta muchos interrogantes. Uno de ellos es que si los demonios existen,¿dónde viven? ¿Tendrán un lugar los demonios para habitar? ¿Hay algo que los atrae? Todas estas respuestas las podemos encontrar en la Biblia.

Donde hay luz las tinieblas tienen que irse: cuando Jesús aparece, los demonios del joven gadareno huyen. La luz viene a traer fin a la oscuridad. Por eso la manera que tenemos de echar fuera las tinieblas es llenando de luz nuestras vidas, nuestro trabajo, familia, nuestra casa, todo debe estar alumbrado por la luz de Jesús.

"Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región" (Marcos 5.10).

Estos eran demonios territoriales. Habitaban en una zona que estaba trabajada especialmente con costumbres paganas que invitaban a que los demonios se instalen en el lugar. Pero al momento que Jesús llegó, los demonios debían marcharse. Escuché varias veces la expresión “Dios a veces mira para otro lado” o “Jesús se olvidó de estas personas.” Pero nosotros sabemos que Jesús está también en las salas de terapia de los hospitales, en los pabellones conflictivos de las cárceles y también en los hogares de niños marginados y olvidados. Donde nadie más llega, allí debe llegar la iglesia de Jesús trayendo amor, misericordia, perdón, reconciliación.

¿Qué lugares buscan los demonios?

"Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí" (Lucas 11.24).

Los demonios buscan lugares secos: lugares donde falte el agua, donde no hay vegetación, no hay árboles, no hay verde, no hay nada. Son desiertos donde nada crece, nada se desarrolla, ni se multiplica. En estos lugares secos todo está destinado a morir.

"Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna" (Juan 4.14).

Pero aquí está la buena noticia para esos lugares secos: Jesús es el agua de vida. Si en los lugares secos no hay agua significa que allí no está Jesús. Por eso Gadara era un lugar seco, propicio para la actividad demoníaca. El que bebe de Jesús no estará seco jamás.

"Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado" (Juan 7.37).

“Todo el que tiene tierra seca beba de mí”, así lo menciona Jesús. Vendrán ríos sobre nuestras vidas que acabarán con los territorios secos. Donde hay agua todo renace, reverdece y crece.

Debemos mantenernos llenos del Espíritu Santo para que nuestros huesos no envejezcan y nuestro interior no se seque. ¿Qué es lo que nos seca? El pecado, es la fuente de toda amargura, tristeza, oscuridad. El pecado es muerte. Por eso mantenernos en santidad y en obediencia a nuestro Dios nos permitirá vivir plenos, en la luz y disfrutar de Su amor eterno que pagó el precio por nuestras vidas. ¿Aceptamos el desafío?