Respaldados Por DiosMuestra

Leer y afirmar que Dios no nos dejará jamás, nos debe hacer vivir seguros, confiados, y con la certeza de que Él en todo momento es nuestro respaldo. ¿Leíste bien? No escribí que "será" nuestro respaldo, ¡Él ya es nuestro respaldo!

No veo un solo ejemplo en la Escritura donde Dios abandone a nadie cuando se ha hecho Su voluntad, cuando se ha obedecido a Sus mandamientos, cuando se ha amado a Dios por sobre todos y Su Palabra por sobre todo. No solo Dios está en todo momento con nosotros, sino que también nunca nos dejará.

Esta promesa no solo fortalece nuestra relación con Jesús, también nos da una de las tantas evidencias de que nosotros no podemos perder el sello del Espíritu Santo, no podemos perder eso que Cristo ya compró en la cruz del calvario, en términos simples, no podemos perder la salvación.

Esto, sin embargo, no debe dar pie a darle rienda suelta a nuestro comportamiento pecaminoso. El creer con todas nuestras fuerzas que Él no nos dejará, no implica que podemos hacer todo lo que nuestra carne desea. Si este tipo de prácticas se ven manifestadas en nuestra vida, lo mas probable es que ese sello no esta en nuestro espíritu. O dicho de otra forma, no somos salvos, lo cual ya trae consigo un serio problema en nuestra vida espiritual puesto que como dice la Escritura: Si somos del Espíritu, en cosas de Espíritu pensamos y no abusamos de la gracia que nos ha sido dada a través de Cristo.