Cómo Lidiar Con La AnsiedadMuestra

CÓMO LIDIAR CON LA ANSIEDAD (Parte 4)

De las 30 veces que las palabras como preocupación y ansiedad aparecen en la Biblia, 8 de ellas están en la enseñanza clásica de Jesús sobre el tema. “No os afanéis por vuestra vida…, Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia…” (Mateo 6:25-33). Cuando te quedas atrapado en un círculo de pensamiento negativo, Jesús te anima a buscar primero el reino y la justicia de Dios.

El reino de Dios es donde Dios es el Rey, donde usa su autoridad para ofrecerte seguridad. Como hijo del Rey, tu Padre te mantendrá a salvo de todas las cosas fuera de los muros del reino. El león podría estar rondando por ahí, rugiendo mentiras, diciéndote que no eres digno, que Dios está enojado, pero él no puede sacarte del reino. Jesús murió en una cruz para que estuvieras a salvo de eso, para que estuvieras bien con Dios, siempre bien con Dios. Esa es su justicia, el don de estar bien con nuestro Padre a través de la sangre de su Hijo. Ese regalo es tuyo, no porque seas un cristiano tan confiable y perfecto, sino porque Jesús fue perfecto en tu lugar. Permíteme repetirlo: estás bien con Dios, no porque seas perfecto o tu fe sea perfecta, sino porque Jesús fue perfecto.

Fija tus pensamientos en pensamientos como ese, escríbelos en tarjetas de notas si es necesario, y estarás un paso más cerca de la forma en que Dios trata con la ansiedad. “En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma”. (Salmo 94:19).