Recuperando Lo PerdidoMuestra

Hace muchos años atrás un teólogo William Wood, en un discurso dijo algo muy relevante: “El mayor peligro de este siglo, será el cristianismo sin Cristo, el perdón sin arrepentimiento, la salvación sin regeneración, la política sin Dios, el cielo sin el infierno, la Iglesia sin el Espíritu Santo".

Y esto debe ser un gran alerta para nuestras vidas, porque el enemigo siempre querrá que nuestro caminar cambie y no podemos permitirlo, porque solo Dios es el Principio y Fin. Durante estos 5 días hemos hablado acerca de la importancia de tomar buenas decisiones, la importancia del valor entre lo urgente y lo importante, la importancia de estar firmes en la roca (la verdad) que es Jesús, la importancia de mantenernos en el enfoque correcto. Y, para finalizar esta devocional, me gustaría hablarte acerca del lugar correcto, es decir, permanecer en la asignación que Dios nos ha dado, permanecer en el llamado que Dios no ha dado a cada uno de nosotros, porque en muchas ocasiones estamos haciendo algo correcto en el lugar incorrecto.

Me gusta mucho la historia de Habacuc, porque a pesar de que es un personaje no tan conocido por muchos cristianos y aun si podemos aprender algo muy importante para nuestras vidas. La labor de Habacuc era cuidar espiritualmente su nación, fue llamado para ser guardia de su nación.

Pero el profeta cometió un pequeño error que traería una gran consecuencia a su vida y muchas veces nosotros cometemos pequeños errores que traen grandes consecuencias a nuestra vida. El profeta se empezó a llenar de los problemas que tenían su nación y dejo de llenarse de la presencia de Dios. Y eso es un grave error, que una persona esté llena de todo menos de la presencia de Dios, está muy mal. Si algo nos debe caracterizar como cristianos/hijos de Dios es que debemos estar llenos de la presencia de Dios en nuestra vida misma. Cuando te llenas de otras cosas terminaran sacándote del lugar de dónde Dios te puso. Habacuc, se le olvido que cuando te llenas de otras cosas y no de la presencia de Dios, esas cosas terminar sacándote de la asignación que Dios te dio. Poco a poco Habacuc se estaba alejando de su asignación porque se estaba llenando de los problemas de su nación. El tener nuestra mirada en la incorrecto terminara sacándonos de nuestro lugar correcto. El llenarnos de otras cosas terminan sacándonos de nuestro lugar de asignación.

El profeta poco a poco estaba abandonando la asignación que Dios le había dado, todo por llenarse de otras cosas. Y cada uno de nosotros debemos tener mucho cuidado para que no nos pase lo mismo, para no cometer el mismo error. Te doy un consejo, NO permites que nada, ni nadie te quite la asignación que Dios te dio.

“Sobre mi guarda estaré"(Habacuc 2:1).

Habacuc entendió que necesitaba estar en su lugar de asignación. Él ntendió que Dios lo había llamado a un lugar de responsabilidad y no podía fallarle. De la misma manera Dios te llamó a un lugar de responsabilidad y no puedes fallarle. No te muevas del lugar en donde Dios te puso. En nuestro último devocional te invito a llenarte de la presencia de Dios antes que nada. Y verás los verdaderos cambios en tu vida, si decides poner en práctica todo lo que hemos aprendido durante estos días.

Recuerda que los grandes cambios comienzan con tan solo una pequeña decisión. ¡Sin sacrifico no hay victoria!