Recuperando Lo PerdidoMuestra

Cuántos han tenido la experiencia de perderse con el GPS cuando están en una ciudad que no conocen o cuántos se han perdido en la plaza, parque, etc. Creo que todos hemos tenido esa experiencia de perderse en algún lugar. Yo recuerdo que cuando estaba en la preparatoria, tuve la oportunidad de salir de viaje con mis amigos y decidimos conocer los parques de aquella ciudad y cuando decidimos regresar nos percatamos que no sabíamos cómo hacerlo. No sabíamos que camino agarrar para regresar y ya estaba oscureciendo y sentimos esa sensación de estar perdidos.

Tener la experiencia de estar perdido es una sensación muy fea. Tener la sensación de estar perdido en la vida es algo muy feo. Sentir que estás perdido es una sensación horrible, solo gastas tiempo porque no tienes una meta o objetivo para llegar. Solo creas problemas por estar perdido en la vida. Lo mismo pasa en nuestro caminar con Dios, si no tenemos un encuentro con Dios constantemente, no sabremos qué dirección agarrar, porque solo Dios nos da la dirección correcta en la cual debemos vivir. Porque solo Él nos da un rumbo claro hacia dónde hay que ir. El tener un encuentro con Dios constantemente (cada día) nos brinda dirección, guía, fuerza, paz y seguridad hacia donde tenemos que ir. La mejor inversión que podemos hacer en nuestra vida es poder pasar tiempo teniendo un encuentro con Dios.

Por otro lado es importante mencionar: UNA PERSONA SE CONVIERTE EN AQUELLO A LO QUE ADORA.

Tú te conviertes en aquello a lo que adoras. Adoración (en su raíz) es rendirle culto a algo o a alguien

La palabra CULTO viene de la misma raíz de la palabra CULTURA. Es decir, que la cultura en la cual tú vives es el reflejo de lo que verdaderamente adoras. La cultura de una familia, de un país, de una sociedad es el reflejo del Dios al cual adoran. Porque cuando tú adoras, estás rindiendo culto y cuando rindes culto, estás creando cultura. Una familia en donde la cultura es el deporte, invierte tiempo en dicho deporte y de manera consciente le rinde culto a eso. Cuando adoras a alguien, le rindes culto y creas cultura, es una manera de pensar, una manera de hablar, una manera de vivir. La cultura que eliges vivir determina como hablas, determina como piensas, determina como vives. Por eso NO debemos seguir la cultura del mundo, porque uno se convierte en aquello a lo que adora. Por ello somos contra-cultura porque no seguimos la cultura del mundo, sino la cultura del Reino de los cielos. Y te conviertes en un embajador del Reino y empiezas a cargar la presencia del Dios. Te conviertes en un representante, alguien quien porta la presencia e imagen de Dios.

Tenemos que ser portadores de la presencia de Dios.

El día de hoy toma un tiempo para llenarte de Su presencia porque solo así nos dará la dirección y enfoque que necesitamos en esta vida.