Recuperando Lo PerdidoMuestra

Este devocional tiene como propósito que podamos acercar o mejorar tu comunión con Dios. En muchas ocasiones estamos tan enfocados y preocupados por el trabajo o los estudios que de manera inconsciente o consciente descuidamos lo más importante que hay en la vida de una persona, la comunión con Dios. Por ello, es necesario que podamos recuperar lo que ya hemos perdido, nuestra relación con Dios. Durante estos días, esteremos acercándote cada día a una mejor comunión con Él.

La tercera ley de nuestro hermano Newton establece que toda acción corresponde a una reacción, igual u opuesta. Es decir, toda acción tiene una consecuencia (buena o mala). En nuestra vida pasa lo mismo o algo similar. Toda decisión que tomamos sea buena o mala repercute en nuestra vida física. Sin embargo, hay algo que muchos cristianos ignoran, que nuestra vida física es un reflejo de nuestra vida espiritual.

La vida espiritual afecta nuestra vida física, pero nuestras decisiones que tomamos día a día afectan nuestra vida espiritual. Así como cuidamos nuestra vida física (comiendo saludable, yendo al gym) así también debemos procurar cuidar nuestra vida espiritual. Así como hacemos el esfuerzo de cuidar nuestra vida física de igual manera debemos cuidar nuestra vida espiritual. Dios no solo cambia y renueva nuestra vida física sino también nuestra vida espiritual. Pero, está en cada uno de nosotros procurar cuidarla y ver que no se ensucie o desgaste. Un nuevo día puede acercarnos más a Dios o puede alegarnos más de Él. Cada día que empiezas tiene una nueva oportunidad para acercarnos más a Dios por lo cual no podemos despreciarla.

Dios nos regala 365 días para que nosotros podamos acércanos 365 veces más a Él. No cometas el error de malgastar tu vida en cosas que no valen la pena. Jesús mismo dijo que es mejor entregar nuestra vida a Dios que intentar vivir por cosas que no valen la pena. La razón por la que Dios te permite vivir día a día, es para que tú puedas acercarte a Él un vez más. Si te aferras a la vida, la perderás.

LA PREGUNTA ES: ¿Qué estás haciendo con los días que Dios te ha dado?

Solo estás pegado a la rutina diaria, solo estás dejando que los días pasen, solo estás sobreviviendo en esta vida (Que pase lo que tenga que pasar). O realmente le estás dando el valor necesario a los días que Dios te da. Haz que cada día valga la pena.

Dios creó los días, entonces hay un valor extra porque Él los ha creado. Porque cada día hay un propósito para tu vida, Dios creó el tiempo para que nosotros lo usáramos para invertirlo en Él.

En este nuevo día que está terminando o empezando dedica un tiempo para acercarte más a Él.