Recuperando Lo PerdidoMuestra

“Y si conocieras la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).

La verdad es lo único que te puede hacer libre. Y esa verdad tiene nombre y se llama JESÚS.

En la época del rey Nabucodonosor, Daniel fue de los pocos que decidió mantenerse en la verdad correcta sin importar que la gente hiciera todo lo contrario. En la época en donde Daniel le toco vivir muy pocos se mantenían en la verdad correcta (JESÚS).

Lo mismo pasa en la actualidad, hoy en día existen muchas verdades relativas, pero solo existe una verdad absoluta y se llama Jesús.

A lo que me lleva a reflexionar, ¿cómo Daniel pudo mantenerse en la verdad correcta cuando vivía en un mundo que hacia todo lo contrario? ¿Cómo pudo mantenerse firme en un mundo que se contaminaba? La razón es que Daniel entendió algo muy importante: para él vivir en la verdad correcta no era un deseo, era una necesidad.

¿Cómo mantenernos firmes en la verdad correcta en un mundo lleno de maldad? Cuando entendemos que Jesús no es un deseo, sino que es una necesidad en tu vida. El buscar a Jesús debe ser más que un deseo, debe ser una necesidad en tu vida. El buscar a Dios debe ser una necesidad en tu vida diaria. Por eso Daniel propuso en su corazón no contaminarse. Por eso él se acostumbró a orar 3 veces al día y por eso se abstuvo de comer la comida del rey. Porque para Daniel mantenerse en la verdad (que es Jesús) era una necesidad en su vida.

La única manera de permanecer en Dios, es cuando entiendes que debe ser más que un deseo, una necesidad en nuestra vida. Sin importar lo que hagan los demás mantente en la verdad correcta. Que el buscar Jesús se vuelva una necesidad en tu vida diaria.

Hoy quiero que entiendas que el buscar a Dios se debe volver una necesidad en tu vida. Jesús debe ser más que un deseo, una necesidad en tu vida. Si estamos firmes en la verdad correcta (que es Jesús) cuando venga la prueba vamos a poder vencerla. El propósito de la tentación es para que tú dudes que eres hijo de Dios. La razón por lo cual metieron a Daniel en el foso de los leones era para que él pudiera dudar de que es hijo de Dios para que así dejara de creer. Cuando empiezas a dudar de que eres hijo de Dios, dejas de creer y de servir. Nunca dudes de tu verdadera identidad. Eres un hijo(a) de Dios. Por eso Daniel nunca tuvo miedo en aquella fosa, porque sabía que la verdad correcta era más real que el mismo león que estaba con él. No importa lo que puedas estar pasando mantente firme.

Mantente firme en la verdad absoluta y esa verdad se llama Jesús.