Ven, Señor Jesús VenMuestra

Aguardando el feliz cumplimiento de nuestra esperanza

Lectura: Tito 2:11–15

DEVOCIONAL: Tito 2:11–13

Porque la gracia de Dios ha sido revelada para la salvación de toda la humanidad. Esta gracia nos enseña que, al renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en estos tiempos de manera sobria, justa y piadosamente, mientras aguardamos el feliz cumplimiento de nuestra esperanza y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

En el Texto

Dios es muy específico al decirnos cómo debemos vivir antes del regreso del Señor. Sé que vivimos en un mundo al revés donde lo que está bien se considera incorrecto y lo que está mal se considera correcto. Pero el hecho de que el mundo sea así no significa que tengamos que ser iguales. Con el poder del Espíritu Santo obrando en nuestras vidas, podemos resistir la tentación de ser como el mundo. A medida que más y más personas parecen carecer de autocontrol, podemos vivir vidas con autocontrol, sin ceder a las tentaciones ni a los deseos egoístas. Al apartarnos del mundo, como testigos del cambio que Jesús ha hecho en nosotras, podemos vivir vidas rectas y piadosas. Eso no significa que nuestras vidas sean perfectas, pero sí significa que reflejamos algo de Cristo en la forma que elegimos vivir.

Mientras esperamos este feliz cumplimiento de nuestra esperanza y la manifestación gloriosa de nuestro Salvador Jesucristo, vivamos intencionalmente vidas que reflejen el amor que tenemos por Dios. Que nuestra obediencia fluya de nuestro amor a Dios. En lugar de mirar al mundo con temor, que podamos verlo como un lugar de oportunidad para compartir de Cristo a aquellos que no conocen la razón de la esperanza que tenemos (1 Pedro 3:15). Ahora es el momento de compartir este maravilloso regalo de esperanza en Cristo con quienes nos rodean. No tenemos que tener todas las respuestas, pero sí necesitamos pasión para hacer nuestra parte para ayudar a llevar la salvación a todas las personas. No nos equivoquemos, hemos nacido en esta exacta generación para un momento como este.

Oración

Querido Señor, crea en mí un amor y una pasión por aquellos que están lejos de Ti en este mundo. Ayúdame a verlos como Tú los ves, con ojos llenos de amor, gracia y misericordia. Úsame poderosamente ahora, en este día, para reflejarte ante un mundo que observa. Dame oportunidades para compartir con aquellos que están buscando la razón de la esperanza que tengo. Hasta el día en que regreses, úsame poderosamente con los dones que me has dado. Mientras espero ansiosamente Tu regreso, continuaré orando, ven, Señor Jesús, ven. Amén.