Ven, Señor Jesús VenMuestra

En un abrir y cerrar de ojos

Lectura: 1 Corintios 15:50–58

DEVOCIONAL: 1 Corintios 15:51–52

Prestad atención, os digo un misterio: No todos moriremos; pero todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final. Porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados.

En el Texto

No he encontrado una mujer que no se regocije al pensar en cómo se verá y cómo será su cuerpo nuevo e imperecedero cuando Cristo regrese. ¡Esta verdad es suficiente para que esperemos ansiosamente el regreso de Cristo! ¡La idea de un festín en la mesa del Señor sin preocuparse por las calorías suena casi demasiado bueno para ser verdad! La promesa de un cuerpo nuevo y perfecto, que no sufrirá deterioro, ni sentirá dolor ni se enfermará, nos alienta cuando sufrimos en nuestros cuerpos actuales. Podemos regocijarnos en la esperanza, sabiendo que el dolor físico, la discapacidad y la enfermedad pronto desaparecerán para siempre.

Leemos en nuestros versículos de hoy que, cuando Cristo regrese, seremos transformadas “en un abrir y cerrar de ojos”. En otras palabras, será extremadamente rápido. Cuando Cristo regrese, al sonar la trompeta final, ocurrirán cambios dramáticos. Los judíos que escucharon cuando estas palabras entendían que el sonido de la trompeta era una señal de que algo importante estaba por comenzar. Cuando llegue ese momento, no habrá tiempo para segundas oportunidades ni confesiones de última hora. Es por eso que la forma en que vives ahora y las decisiones que tomas hoy son tan importantes.

Oración

Querido Señor, gracias por este recordatorio de Tu inminente regreso. Gracias por darme toda la información que necesito saber. Te confío el tiempo y las áreas que todavía son un misterio para mí. No necesito temer a lo desconocido porque sé que eres bueno y me amas. Ayúdame a cumplir la obra que me has asignado antes de que regreses. Hasta entonces, te ruego, ven, Señor Jesús, ven. Amén.