Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Sanando lo que está ocultoEjemplo

Healing What's Hidden

DÍA 4 DE 5

Dios puede entender nuestras emociones

Las emociones son como la luz del aviso que alerta que se debe revisar el motor del auto. No nos dice exactamente qué es lo que está mal, pero nos alerta de que algo en el motor necesita nuestra atención.

Mientras estamos sanando del trauma, es importante reconocer lo que estamos sintiendo, pero necesitamos recordar que las emociones no cuentan la historia completa y ellas no siempre dicen la verdad. Por ejemplo:

  • Puedes sentir que nadie se preocupa por ti. Esa es una mentira.
  • Puedes sentir que Dios te ha abandonado. No lo ha hecho.
  • Puedes sentir que no vas a pasar esta prueba. Lo harás.

La verdad es que las emociones no son un indicador de la presencia de Dios en nuestra situación. Algunas veces cuando estamos felices decimos que sentimos la presencia de Dios; otras veces, sentimos su presencia cuando lloramos. Pero podemos estar seguros de la presencia de Dios aun cuando no la podamos sentir. Esto es porque la presencia de Dios no es un sentimiento; es un hecho.

Ya sea que ahora sientas o no que estás cerca de Dios, Él está cerca de ti. Él anhela que tú experimentes su constante presencia. Jesús habló de este regalo a sus seguidores en la noche antes de su muerte:

“Pero el Consolador [el Defensor], el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho. La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden” (Juan 14:26–27).

Un defensor, un consejero, un maestro, alguien que trae paz, ¿no suena que es alguien que necesitamos cuando las emociones fuertes nos abruman?

Sentir emociones intensas no es un indicativo de una falta de fe. Jesús sintió emociones intensas, y ¡nadie dudaría de su fe! Dios puede entender cuando nos sentimos desesperados, furiosos, aterrorizados, o abrumados. Él quiere que le entreguemos nuestras emociones y que dejemos que su Santo Espíritu nos muestre la raíz de esas emociones de manera que puedan ser sanadas. (Filipenses 4:6-7, 1 Pedro 5:6-7). No se trata de controlar nuestras emociones; se trata de reconocerlas y permitir que Dios nos instruya a través de ellas. Nuestros sentimientos pueden mentirnos, pero Dios siempre nos dirá la verdad.

¿Cuál es la actitud a la cuál te aferras cuando tus emociones amenazan con dirigirte a la desesperación?

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

Healing What's Hidden

Con frecuencia nos condenamos a nosotros mismos por el dolor en nuestro pasado o en el presente. Nos sentimos culpables por no superarlo más rápidamente. Asumimos que los demás deben manejar mejor estas situaciones. El caso es que el trauma permanecerá autorizado para lastimarnos mientras nosotros neguemos su existencia. La verdad es que no estás fallando al sanar. Dios es un Dios de restauración. Y este es solo el comienzo.

More

Nos gustaría agradecer a Baker Publishing por proveer este Plan. Para más información, por favor visita: https://bakerbookhouse.com/products/435961