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La mentalidad de una vida abundante
El alivio al trauma no proviene de buscar el alivio. Viene de perseguir una vida abundante. Vivir abundantemente es enfocarse en la increada, incorruptible e indestructible vida eterna encontrada en Dios.
Perseguir una vida abundante no es reclamar una promesa de salud o riqueza. Se trata de encontrar el propósito y el significado en la vida que Dios te ha dado. Se trata de descubrir una vida que valga la pena vivirse en la vida que tienes actualmente, por muy golpeada o herida que pueda parecer.
Una mentalidad de vida abundante reconoce que ninguna relación, pasatiempo, droga, o bebida, te podrá satisfacer realmente. Sabe que, como Jesus dijo en Juan 10:10 “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Más adelante en Juan, Jesús les dice a sus discípulos que solo en Él su alegría estará completa (Juan 16:22-24).
La mentalidad de vida abundante expone a los ladrones que buscan robar tu alegría y frustrar tu propósito. Figurativamente hablando, los ladrones son analgésicos que dicen ofrecer alivio pero no lo hacen. Son como falsos maestros y charlatanes. En lugar de dar, ellos te manipulan y te roban. En lugar de construir, ellos destruyen. Ellos tomarán tu dinero, tiempo, libertad, amor, y energía y se lo llevarán a escondidas a media noche. Ellos te ofrecen un yunque cuando tú estás buscando un paracaídas desesperadamente.
Jesus dice que estos maestros del engaño a la larga traen muerte y no vida.
En lugar de buscar un sentimiento de alivio temporal, las personas con una mentalidad de vida abundante se enfocan en las infinitas oportunidades disponibles para ellos en vez de enfocarse en su trauma del pasado. Cuando paras de correr, reduces la velocidad lo suficiente de manera prolongada como para enfriarte sin acalambrarte; así también redescubres una vida que valga la pena vivir. Y permítenos decirte, la vida vale la pena vivirse después del trauma.
Las posibilidades están abiertas para ti, incluso ahora, mientras aún sigues sufriendo. Incluso ahora, el alivio esta disponible para ti mientras sigues peleando. Tu futuro es muy valioso, muy poderoso, y muy importante como para que tú te pierdas en él corriendo acalambrado. Una vida abundante te espera.
¿De qué maneras has intentado escapar de los efectos del trauma en tu vida? ¿Cuál fue el resultado?
Escrituras
Acerca de este Plan
Con frecuencia nos condenamos a nosotros mismos por el dolor en nuestro pasado o en el presente. Nos sentimos culpables por no superarlo más rápidamente. Asumimos que los demás deben manejar mejor estas situaciones. El caso es que el trauma permanecerá autorizado para lastimarnos mientras nosotros neguemos su existencia. La verdad es que no estás fallando al sanar. Dios es un Dios de restauración. Y este es solo el comienzo.
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