Diseña tu propósitoMuestra
Roles de responsabilidad
Si eres como yo, buscamos un propósito que nos haga sentir que hacemos la diferencia, nos gane la admiración y respeto de otras personas, y nos haga sentir bien con nosotros mismos. La búsqueda de propósito en nuestra vida responde a una necesidad mucho más profunda: El deseo de sentirnos plenos (completos).
Muchos han terminado frustrados y amargados por la búsqueda de propósito porque cuando sienten que su trabajo les está dando propósito, su matrimonio se está rompiendo en pedazos. O tal vez, tienen la condición física que tanto anhelaron y todo el mundo los ama, pero su trabajo les chupa el alma.
Lo que todos anhelamos en el fondo es plenitud. ¿Por qué? Porque ese anhelo responde a cómo Dios nos diseñó. En el Génesis, vemos cómo Dios nos creó con 4 áreas de plenitud:
- Dios nos dio un cuerpo (físico, mental, emocional) que debemos cuidar.
- Dios nos dio proyectos para darnos enfoque y pasión.
- Dios nos dio relaciones que debemos cultivar.
- Nos dio Su espíritu de vida para sostener las demás áreas en armonía y equilibrio.
En lugar de encontrar un propósito, Dios nos invita a vivir a propósito. ¿Cómo? Asumiendo roles en nuestra vida que traigan equilibrio a nuestras áreas de plenitud. Tus roles como padre, madre, cónyuge, líder, coach, empleado, y hábitos como ejercitarte y tomar descansos son la manera en que vivimos a propósito; diseñando vidas plenas.
Pero Jesús nos recuerda en Juan 15:5 que, no podemos diseñar vidas plenas que viven el propósito de Dios por nuestra cuenta. La plenitud que buscamos para nuestra vida se consigue en Dios, porque fue formada por Dios para nutrirse de Dios; tal y como los pámpanos se nutren de la vid.
Nuestra madurez espiritual (fortalecida en una relación con Dios), sostiene las demás áreas de plenitud de nuestra vida. Por eso es que, vemos que desde el momento en que la humanidad se rebeló contra Dios, ha luchado a lo largo de toda la historia, de generación en generación, por restaurar la plenitud en su vida. El problema es que la corrupción entró a nuestra genética y, a pesar de que luchamos por vivir en armonía con nosotros y con los demás, nuestros esfuerzos no logran restaurar nuestra plenitud.
Hoy es un buen día para pedirle a Dios que sople vida sobre cada área de nuestra vida y nos dé la sabiduría de asumir los roles correctos que traigan equilibrio y armonía a nuestra vida.
Escrituras
Acerca de este Plan
Dale forma a tu legado con un sistema práctico. Conoce cómo usar tus cuatro áreas de plenitud para tomar mejores decisiones y vivir en paz. Elimina de tu cabeza los mitos y expectativas que te agobian, y deja que Dios te guíe a diseñar y a experimentar una vida llena de significado.
More
Nos gustaría agradecer a Editorial Patmos por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.editorialpatmos.com/