EL SEÑOR ES MI DIOS

En el mundo han existido varios imperios, pero el que más me llama la atención es el Imperio Romano. Y si me preguntan por mi emperador favorito, sin dudar diré que es Trajano. Yo sé, no es un ejemplo de cristiandad el hombre cuyo padre ayudó a destruir Jerusalén, pero bueno…Para contar su historia fácilmente, este emperador nació en lo que hoy conocemos como España, y bajo su dominio, Roma amplió sus fronteras al norte del Danubio y atravesó los ríos Éufrates y Tigris para conquistar a los partos. Durante su mandato hubo riqueza y esplendor para el imperio. En Roma, hoy se puede visitar una gran columna en el Foro Romano que narra sus victorias y miles de turistas se toman fotos junto a su estatua.

El poder que llegó a tener Trajano fue inimaginable, pero está muerto; no tuvo hijos y su imperio lo heredó a un sobrino con el que, al parecer, no tenía buena relación: Adriano.

Pero conozco un Señor con mucho más poder, uno que la muerte no pudo detener. Uno que hizo los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella. Uno que tiene en su poder todo lo que conocemos y existe. Nuestro Dios y Señor no es una ruina del pasado a la que puedes visitar en unas vacaciones en Roma, en Grecia o en la misma Jerusalén. No es una estatua para fotografiar, ni Su poder se limita a un periodo de la historia. Desde el principio y hasta hoy vemos muestras constantes de Su dominio.

YHWH ELOHIM podría definirse en la expresión: “Señor de señores". Aquella que nos muestra que nuestro Dios es sobre todo poder, es Todopoderoso. De escribirlo e imaginarlo los pelos se me ponen de punta. Seguramente, has pensado que Dios, entonces, tiene el poder para darte victoria sobre la situación difícil que estás pasando, ya sea enfermedad, necesidad económica, una ruptura emocional o la pérdida de algo o alguien querido. Pero aunque la respuesta es afirmativa y Dios sí tiene el control y el poder sobre estas situaciones, es Dios, también, el digno de toda alabanza. Hoy el reto es ver que Dios es Todopoderoso y como Eliseo, tener la confianza que Dios tiene el control (2 Reyes 6:17), pero, sobre todo, alabar al Señor mientras vemos cómo las murallas caen a sus pies.

¿Reconoces que Dios es poderoso en toda situación? ¿Qué te ha hecho dudar de Su poder?

Pide a Dios que te permita ver con ojos espirituales la situación que estas pasando, para que puedas aumentar tu fe, confiar en el poder eterno de tu Señor y alabarle por Su bondad.