Reinventando Mi CarácterMuestra

El problema es cómo enfrentamos nuestros problemas

Varias veces he hecho la promesa de que bajaré el número de tazas que tomó al día de café. Me he propuesto en su lugar tomar más agua. Sin embargo, definitivamente siempre encuentro un motivo para tomar una taza de café más.

El propósito se ve diluido por todos los pensamientos que me he formado alrededor del café. Puede ser que tenga sueño porque dormí poco. Otras veces me digo que he trabajado mucho y necesito mantenerme alerta. Otras que hice algo muy bien y me merezco un premio. Aquí veo un resultado desalentador de cosas que me han llevado a quitar mi propósito, mi realidad es que mi objetivo no duró mucho.

Pero el problema es cómo enfrentamos nuestros problemas. Nos concentramos más en el comportamiento de nuestro propósito que nos hicimos. Pienso que tú también has hecho esto, ¿cierto?

De acuerdo a la experiencia, modificar nuestro comportamiento no es fácil y no funciona porque nos estamos enfocando solamente en el comportamiento a eliminar. Regresando a mi ejemplo del café, ¿qué me hizo llegar a tomar café? ¿Qué pienso para llegar a ese punto? Necesito la causa raíz, necesito analizarla, porque ese pensamiento se encuentra en una vía neuronal de mi cerebro, que me lleva a la misma conducta, haciéndome así dependiente de ella.

Algo así tenemos que hacer con nuestros pensamientos que nos llevan a un comportamiento indeseado para nosotros, y buscando solo removerlo. Lo que necesitamos es la vía neuronal que me lleva a él, que es como la raíz del árbol, por lo que necesito eliminar las mentiras que están envolviendo esa vía y reemplazarla con la verdad. Eso fue lo que hizo Jesús cuando satanás intentó seducirlo después de Su tiempo de ayuno en Mateo 4:5 "Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, lo puso sobre la parte más alta del templo, 6 y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, lánzate hacia abajo; porque escrito está: »“A sus ángeles mandará alrededor de ti”,y también: “En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con piedra alguna”» .

La realidad es que Jesús no fue a ver las escrituras para saber qué contestarle. Él ya lo sabía, ya lo tenía interiorizado y contestó de manera natural, y esto ayudó a guiarlo a la libertad.

Ora pidiendo a Dios te ayude a identificar aquellos comportamientos que requieres eliminar de tu vida.