Selah: Pausa y reflexión en tiempos de espera Muestra

Día 5.- Sigue esperando.

“Solo el tiempo dirá toda la fidelidad de tu mano, toda la alegría que encontraremos en la gracia que Tú siembras en este valle de lágrimas”. Lo que acabas de leer es un pedazo de la canción Delightful de Hillsong United, esta canción me ha animado mucho en esta temporada de mi vida. Debo confesar que estoy escribiendo este devocional mientras me encuentro en un tiempo de espera, estoy esperando muchas cosas y a veces es difícil ser paciente. A veces, esperar me ha costado muchas lágrimas, pero sé que puedo descansar en que ninguna lágrima ha sido derramada en vano. Para Dios ninguna lágrima es desechada, todas son guardadas en un frasco (Salmos 56:8) y al igual que como dice la canción, Dios usa estas lagrimas para sembrar un futuro para nosotros (Salmos 126:5).

Los tiempos de Dios pueden ser confusos, pero también son perfectos. Lázaro era un amigo de Jesús que enfermó, Jesús se encontraba lejos de Lázaro cuando esto ocurrió. Sin embargo, fue avisado acerca de la situación. Jesús esperó 2 días para ir con Lázaro y cuando al fin llegó, Lázaro había muerto. La situación lucía fatal, la hermana de Lázaro le dijo a Jesús que si tan solo Él hubiera llegado a tiempo su hermano no habría muerto (Juan 11:21). Si conoces la historia entonces sabes que Jesús resucitó a Lázaro y ese acto milagroso provocó que mucha gente creyera en Jesús. A lo que quiero llegar es que Jesús nunca llega tarde, desde antes de acudir con Lázaro, Jesús ya sabía lo que pasaría (Juan 11:4). La muerte de Lázaro nunca tomó por sorpresa a Jesús, todo lo que pasó se acopló a los planes de Dios. Quizá hoy puedes sentir que Jesús está tardando demasiado en contestar tu oración, pero déjame decirte algo: Jesús ya está trabajando en tu oración. En Isaías 43:19 el Señor nos dice que Él hará algo nuevo, e incluso ya ha comenzado. Pero, si Dios ya está trabajando en algo nuevo, ¿por qué no lo puedo ver? La respuesta implica ir a la raíz de tu necesidad y preguntarte: ¿Para qué quiero *esto*? Identifica tu necesidad, no tu petición.

Quiero compartirte algo de mi vida: llevo mucho tiempo pidiendo a Dios por recibir provisión económica para ponerme brackets (esto es mi petición), siendo honesto, mi sonrisa es un tema que me causa mucha inseguridad y afecta mi autoestima (esto es mi necesidad). Siempre que estoy cerca de alcanzar mi objetivo económico pasa algo que detiene y atrasa mis planes. Sé que Dios proveerá, pero también he aprendido que Dios no quiere que dependa de un tratamiento de ortodoncia para tener seguridad en mí mismo. La espera me ha hecho someterme a la voluntad de Dios y aprender que mi confianza y mi valor vienen de Él, no de una bonita sonrisa (esto es algo en lo que sigo trabajando).

Acompáñame a orar:

Dios, gracias porque mis necesidades son importantes para Ti. Gracias porque tienes un plan para cada situación y porque puedo confiar en que ya estás haciendo algo nuevo. Ayúdame a identificar cuál es mi necesidad y permite que la pueda someter a Tus planes, no a los míos, confío en que todo es mejor a Tu manera. En el nombre de Jesús, amén.