Necesito una reformaMuestra

Oración

Algo que Jesús vino a reformar cuando vino a la tierra fue nuestra comunicación con Dios. En el Antiguo Testamento, vemos que se necesitaba de un tercero, un mediador entre Dios y la humidad para poder comunicarnos. Cuando Jesús vino y murió por nosotros, reformó esa línea de comunicación; y ahora tenemos un libre acceso para poder hablar con Dios. A eso le llamamos: ORACIÓN.

Pero nos pasa muy a menudo que no hablamos con Dios, solemos dejar de orar y de tener una relación que nos vincula con el Espíritu Santo. Le damos el segundo lugar y puede ser porque no miramos resultados de manera inmediata y nos creemos la mentira de que Dios no contesta.

Queremos que vuelvas a conectarte con Dios. Mateo 6:6 nos da una clave: Entrar a nuestra habitación y dedicarle tiempo.

Hoy, toma la decisión de modificar tu relación con Dios, pasa tiempo con Él, disfruta el estar en su presencia. Una frase que, escuché hace poco, dice lo siguiente: "Nunca hubo un hombre más ocupado que Jesús. Sin embargo, siempre tenía tiempo para orar". ¿Por qué es importante la oración? Un día me pregunté esto y realmente me di cuenta de que tener una relación y comunión con Dios nos beneficia mucho. Dios no necesita nada de nosotros, pero nosotros sí necesitamos mucho de Él.

Me encanta mucho el versículo de Filipenses 4:6-8. Es una manera en la que Dios nos dice: "¡Acérquense! Pongan sus peticiones delante de mí. Yo inclino mi oído. Suelten sus cargas. Yo estoy para sostenerlos y darles las fuerzas que necesitan".