Necesito una reformaMuestra

Constantemente reformados

Ser reformados trata sobre rehacer para mejorar, y todos los días podemos mejorar en algo. Esto no se trata sobre exigirte y llevarte a límites, sino de ser cada día más como Dios quiere que seamos.

En 2 Corintios 3:18, Pablo nos habla sobre cómo somos transformados a semejanza de Dios con más y más gloria por acción del Espíritu. Él trabaja constante y arduamente en nosotros para que lleguemos a esa imagen perfecta de nuestro padre.

Cuando hablamos de mejorar, hay un método muy conocido llamado el Ciclo de Deming o Ciclo de la Mejora Continua, que busca, como su nombre lo indica, mejorar continuamente procesos para tener mejores productos o servicios. No voy a profundizar en esto, pero básicamente consta de 5 etapas que consisten en planificar los cambios, hacerlos, verificar su efectividad y actuar para corregir posibles fallas en el plan.

En nuestra vida como hijos de Dios, somos sometidos a este ciclo en el cual Dios tiene planeado todo desde antes de la fundación del mundo y, a lo largo de nuestra vida, va haciendo, verificando y actuando con el fin de que seamos mejores.

Ser reformados por Dios implica cambios constantes en nuestra vida, por muy duros o fáciles que puedan ser; algo constante en nuestra vida serán los cambios… Pero Dios también es constante en y sin importar lo que pueda venir; siempre estará con nosotros.