¿Todos Podemos Profetizar?Muestra

El propósito de la profecía

Jesús conoce por revelación profética la historia de vida de esta mujer. Sabe que ella ha tenido cinco maridos y vive con un hombre que no lo es. Cuando ella le pide a Jesús agua viva (v15), Él sabe que ella necesita abordar este problema en su vida, pero Él le presenta este problema con gracia y amor:

(v16 y17) "Ve, llama a tu marido". En lugar de decirle lo que ha hecho mal, abre una conversación y le permite responder. Ella responde honestamente: "No tengo marido". A continuación, Jesús le dice que ha tenido cinco maridos y que no está casada con el hombre con el que vive.

Sabemos que en Israel en ese momento las mujeres no podían divorciarse legalmente de los hombres, solo los hombres podían emitir un divorcio legal. ¿Habían muerto sus maridos anteriores? ¿La habían engañado? ¿Eran violentos? ¿Había sido abandonada por cinco hombres diferentes? ¿O había pecado? ¿Había sido infiel? No lo sabemos, porque Jesús nunca revela estos detalles de su vida. En base a esto podríamos entonces decir:

• La profecía se usa para dar esperanza.
• La profecía confronta para transformar.
• La profecía exhorta para edificar.

Jesús confrontó a esta mujer con su situación de búsqueda incansable. En esta búsqueda ella iba derramando su vida. Mientras buscamos desesperadamente la verdad solemos derramar nuestra vida.

• Esta búsqueda desesperada nos roba los mejores años de la vida.
• Esta búsqueda desesperada nos roba los mejores momentos de la vida.
• Esta búsqueda desesperada nos roba las mejores personas, las que nos aman en verdad.

Jesús no pone en el centro su pecado. Profetiza la opción de redención disponible para ella (el agua viva), la invitación a vivir una vida diferente. La profecía no es la que revela nuestro pecado y causa vergüenza y condenación. La profecía tiene como propósito ser la palabra de esperanza que traiga redención.