¿Todos Podemos Profetizar?Muestra

Dios te conoce y te busca

En la historia del encuentro de Jesús con la mujer samaritana podemos ver la profecía muy fuerte operando en la vida del Maestro. Esto se debe al gran deseo de Dios por mostrar que Él conoce a Sus hijos y los ama.

En la cultura de aquel tiempo, las mujeres que vivían en Israel iban juntas al pozo de agua ya que existía un aspecto social y comunitario en realizar esa tarea. Esta mujer samaritana era una marginada social. Ella eligió sacar agua sola a una hora diferente de las otras mujeres. Probablemente por tener vergüenza y por las opiniones de los demás hacia ella. Sin embargo, Dios apartó un tiempo para que Jesús la encontrara. ¡Y qué bueno que esto ocurrió!

En medio del desierto Jesús la buscó. ¡Cuánto amor el de Jesús por nosotros! También salió a buscarnos en medio de nuestro desierto. Olvidados, abandonados, con amor Él nos buscó. Ese mismo amor debe estar en nosotros para ir a buscar a los que están pasando una temporada similar. En el desierto no hay nada. En el desierto, todos los recursos se acaban. En el desierto, lo único que queda es levantar los ojos y decir: aquí estoy Dios, ten misericordia de mí, ayúdame. Dios nos conoce, sale a buscarnos y nos escucha cada vez que clamamos Su nombre.

¿Somos conscientes de esto todos los días?