El Béisbol y la Biblia: Edición de la Serie MundialMuestra

Sandy Koufax Falta Al Inicio Para Observar Un Día Festivo Inspirado En El Torá

Primer juego (Octubre 6, 1965: Twins de Minnesota 5, Dodgers de Los Angeles 1 

El 6 de Octubre de 1965, la mayoria de los fanáticos del baseball asumieron que la súper estrella zurda Sandy Koufax tomaría el montículo, como lanzador inicial en el primer juego de la Serie Mundial. Por mucho ganó el derecho a liderar a los Dodgers de Los Angeles contra los Twins de Minnesota. Koufax era el último ganador del premio Cy Young y lanzó un juego perfecto al principio de esa temporada. 

Sin embargo, Koufax le dijo al manager Walt Alston que no estaría disponible. Igual que cada año previo, Koufax eligió no competir en el Iom Kipur – una celebración religiosa importante que es comunmente reconocida como el día más santo para el pueblo Judío. 

En este “Día de la Expiación” que dura casi 26 horas, los judíos deben abstenerse de comer y beber, así como otras prácticas habituales diarias. Iom Kipur también incluye 5 servicios de oración y concluye con una cena festiva. Esta celebración tiene sus raíces en la Torá y sirve como cumplimiento de Levítico 16:30; “...En este día se hará expiación por ustedes para purificarlos, y quedarán purificados de todos sus pecados delante del SEÑOR”. 

El mandato especifico de abstenerse de trabajar se encuentra en Levítico 23:32; “Este será un día de descanso absoluto, y en ese día debes negarte a ti mismo. Este día de descanso comenzará a la caída del sol del noveno día del mes y se extenderá hasta la caída del sol del décimo día”. 

Inicialmente la decisión de Koufax fue vista de forma negativa, considerando que su reemplazo, Don Drysdale, batallaba para frenar a la ofensiva de los Twins. Los Dodgers perdieron ese juego inicial, 8 a 2.

La mala suerte del equipo continuó al siguiente día cuando Koufax tomó el montículo para el segundo juego e igual falló en frenar los bateos de Minnesota. Los Dodgers perdieron 5 a 1 y les dio una desventaja de 2 juegos al volver a Los Ángeles. 

Sin imutarse, los Dodgers regresaron para ganar los siguientes 3 juegos incluyendo un esfuerzo espectacular de Koufax en el quinto juego, que resultó en un triunfante 7 a 0 de los Twins. Luego, en la serie empatada 3 a 3, él volvió al montículo por su tercer inicio en 8 días, habiendo descansado solo dos días desde su presentación previa. De nuevo en el Metropolitan Stadium en Minneapolis donde se sentó para observar Iom Kipur, Koufax logró un magistral juego completo de 3 hits, en el séptimo juego. Los Dodgers ganaron 2 a 0 y ganaron el título. 

Por segunda vez en su carrera, el desempeño de Koufax le valió el premio MVP de la serie mundial. Pero como inspiró a los fanáticos judíos en Los Angeles y por toda la nación es lo que ha perdurado más que sus hazañas en el campo. John Thorn, un historiador oficial de las Ligas Mayores de baseball e hijo de dos sobrevivientes del holocausto, le dijo a ESPN que la decisión de Koufax de honrar su fe envió un mensaje importante a la población judía. 

“Lo que me asombró [sobre su decisión], a la edad de 18, fue que Estados Unidos debe ser un gran lugar, “ Thorn dijo. “ Que un Judío no solo profese su fe abiertamente, sino que defiende su religión en oposición a la religión nacional – y el baseball es la religión nacional de Estados Unidos”.

Pero para Koufax, no fue algo grande en ese tiempo, ni fue algo de lo que se arrepintiera. 

“No fue una decisión difícil para mí”, Koufax dijo una vez: “solo respeto. No trataba de impresionar a nadie, y no tenía idea de que impactaría a tantas personas”.

Puede haber parecido como un simple cumplimiento de uno de los días festivos más venerados de la Torá, pero para muchas personas como Thorn y otros fanáticos Judíos del baseball en todo el país, el acto de obediencia de Koufax fue muy significativo y sigue como una pieza entrañable del legado del legendario atleta.