Crónicas de sanidadMuestra

Sanidad

¿Jesucristo puede sanar?

¿Es posible ver milagros en estos tiempos?

En los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, se narra de manera detallada la vida de nuestro Señor Jesucristo: su obra, sus enseñanzas y su legado.

Basta estudiar estos libros un poco para ver el sello que caracterizaba a Jesús al encontrarse con aquellos que Él vino a salvar: hombres pecadores con un oscuro pasado, seres humanos señalados, algunos enfermos; a Jesús no le espantó la condición de aquellos hombres desdichados.

Vio a la multitud y sintió compasión de ellos porque eran como ovejas que no tenían pastor. Marcos 6:34

Jesús no solo sintió compasión, sino que los amó tanto que vino a este mundo a tomar el lugar de ellos.

Jesús no los amó de palabras; los abrazó, les habló y los sanó.

Jesucristo vino a sanar, ese era uno de los sellos característicos y evidentes de su ministerio; el poder brotaba de sus manos, la autoridad, misericordia y amor eran parte de su día a día.

No he escuchado de ningún caso imposible para Jesús en el tiempo que estuvo aquí en la tierra. Se acercaba a los leprosos, les daba vista a los ciegos, los paralíticos caminaban y los muertos volvían a la vida. Las enfermedades incurables de esa época e incluso la misma muerte, no eran un obstáculo para su poder.

Y hay otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuáles si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Juan 21:25

¿Jesucristo puede sanar en estos tiempos? Claro que sí.

Tener un encuentro genuino con nuestro nuestro Creador, nos muestra la profundidad de su corazón.

Dios no es indiferente a nuestra situación, Él no está distante. Solo basta ver con los ojos de la fe y esperar con paciencia su obrar, en el momento oportuno. Su nombre es Jehová Rapha, Él es nuestro sanador.

Oración:

Amado Dios, quiero conocerte en medio de esta tormenta.

Quizás las estadísticas y los diagnósticos no son nada favorables, pero sé que tú tienes la última palabra.

Que tus palabras prevalezcan sobre las circunstancias.

Quiero caminar por fe y no por vista.

En el nombre de Jesús. Amén.

¡Mi oración para ti hoy es que puedas confiar en aquel que te ama como nadie más lo hará!

Gracias por estar aquí.