Una Vida De OracionMuestra

Ora en secreto.

El éxito público de un hombre o una mujer de Dios, es producto de su éxito en privado. El Goliat que fue vencido públicamente, fue producto del entrenamiento en el lugar secreto.

Cuando entiendes este principio, dejas de enfocarte tanto en el éxito visible de las personas y dices: “Si así es de bendecida esa persona en público, cómo debe ser en el lugar secreto". Es maravilloso orar y tener éxito de manera corporativa, pero la intimidad, el lugar secreto, donde solo caben Él y tú es más importante que cualquier cosa.

Los que son casados saben que en el tiempo de intimidad de pareja no cabe nadie más. Como dicen por ahí “una cita para dos”. Pero el tiempo de intimidad con Dios es mucho más profundo que eso. El Espíritu Santo es la persona más cercana a ti. Aunque seas una sola carne con tu pareja hay momentos en que se separan físicamente, pero el Espíritu Santo nunca se separa de ti porque eres su templo. (1 Corintios 6:19)

Es la intimidad más profunda que existe y por medio de ella somos uno con Cristo. ¿Que produce el lugar secreto? Fortalece ese vínculo cada vez más y nos capacita para manifestar en público lo que Él quiere establecer. El éxito público de Jesús fue resultado de las coordenadas que recibía en privado, no hizo nada más de lo que le fue encomendado hacer.

En otras palabras, si no pasas tiempo en secreto con Dios no vas a poder recibir las coordenadas de lo que Él quiere hacer a través de ti. Más que palabra profética sin menospreciarla, más que opiniones humanas, hay un Padre que te espera en tu habitación para dirigirte en todo lo que haz de hacer.

Edward Tavárez