Sanidad social en un mundo instantáneoMuestra

Manejar bien las redes sociales puede ser un poco como cocinar. Si bien deseamos una receta precisa: elimina esta cuenta, sigue a este influencer o desconéctate por tanto tiempo, crear la receta correcta para un uso saludable de las redes sociales es más como agregar ingredientes al gusto. Necesitamos sabiduría para construir buenos hábitos.

En Proverbios 9, vemos que la Sabiduría está clamando para que la escuchemos. Ella también está en en las redes sociales. Busca mujeres sabias, que amen a Jesús y compartan la verdad de Su Palabra. Busca la página de Facebook de tu iglesia, para obtener consejos y amistad. Busca amigos locales, para deleitarte con ellos u ofrecerles ayuda la próxima vez que los vea.

Desafortunadamente, la locura también está llamando. Se ve en la gran cantidad de tiempo que pasamos en línea, cuando podríamos estar orando por alguien, hablando con nuestra familia o como voluntarios en la iglesia. O podemos reconocer la locura en la forma en que las redes sociales afectan nuestros pensamientos. Podemos sentirnos demasiado ansiosos después de leer acerca de acontecimientos mundiales, solos después de ver fotos de otras personas reunidas o dudar de nuestra fe después de ver que alguien más rechaza la bondad de Dios. La locura también puede dirigirnos hacia el descontento, los juicios desagradables, la amargura o la envidia por las posesiones o los logros de alguien.

Tanto la sabiduría como la locura están clamando; afortunadamente, sabemos cómo elegir: “El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento” (Prov. 9:10).

¿Cómo hacemos eso? Tres maneras:

1. La Palabra de Dios: Lee la Biblia, medita en ella, escúchala, estúdiala y memorízala. Nuestro mayor problema no es pasar demasiado tiempo en las redes sociales, sino no pasar suficiente tiempo en nuestras Biblias. Necesitamos agregar más de lo que es bueno a nuestras rutinas en lugar de solo restar lo que es potencialmente dañino.
2. La ayuda de Dios: Él, no nuestra experiencia, nuestra edad o nuestro entendimiento, es la fuente de toda sabiduría. En oración, pídele que te conceda sabiduría sobre a quién seguir, qué publicar y cuánto tiempo pasar. Él da generosamente a todos los que le piden (Santiago 1:5).
3. Pueblo de Dios: ¿Conoces a una mujer cuyo caminar con el Señor respetas? Busca a estas mujeres y pide orientación.

Dios anhela que camines en el camino de la vida. Independientemente de las decisiones que tomes en las redes sociales, déjame animarte: pasa tiempo con el Señor. No te conformes con las migajas de las redes sociales cuando te ofrecen la opción de festejar con el Rey. Elige lo mejor. Elige tiempo con Jesús.