A La Espera Del MilagroMuestra
Quédate quieto
En mi historia personal y en medio de una situación muy difícil, recibí la orden de no hacer nada, solo esperar. Tuve que quedarme quieta, así como el rey Josafat cuando se encontró sitiado por un gran ejército (2 Crónicas 20:17).
Recuerdo que era de noche y mi pequeña hija de dos años estaba muy enferma. Tenía dificultad respiratoria, baja oxigenación, una deshidratación severa, y taquicardia, entre otras condiciones. Yo estaba preparando todo para ir nuevamente al hospital del que acabábamos de salir hacía solo trece días. Mientras corría de un lado a otro por la casa preparando los informes médicos y la maleta con la ropa; mi esposo, cual profeta, me dice: El Señor me dijo que no la lleváramos al hospital.
En ese momento lo primero que pensé fué, ¿qué vamos a esperar? La niña estaba muy mal, ya no se despertaba, se quejaba, y tenía fiebre. Era desesperante verla así. Estaba acostada en nuestra cama y orábamos por ella, pero no podía estar cerca viéndola así. Para mí era como estar a su lado mientras agonizaba.
Mi esposo me pedía que me quedara con él, al lado de mi hija, pero no podía; no tenía fuerzas para hacerlo. Prefería caminar de un lado para otro, organizando los papeles, para no pensar en lo que estaba pasando. Hasta que le dije al Señor lo que no podía decirle a mi esposo: "No quiero estar allí cuando ella muera".
En ese momento, Dios trajo a mi mente la siguiente porción de la Palabra en la que Agar dijo: «No veré cuando el muchacho muera» pero luego dice que «el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación» (Génesis 21:16-18)
No pude evitar llorar después de leer esto. Dios sabía exactamente cómo me sentía y me decía que no temiera, que Él tenía el control de la vida de mi hija y que Él cumpliría su propósito en ella a pesar de lo que estaba sucediendo. Me dijo que me quedará quieta (Salmos 46:10).
Y así fue como pudimos tanto mi esposo y yo quedarnos quietos e incluso dormir porque sabíamos que Dios pelearía la batalla por nosotros. Cuando despertamos, a la niña se le había quitado la fiebre y su respiración y ritmo cardiaco estaban normales.
Quiero que entiendas que esto no es algo que yo recomiende que hagas, a menos que Dios te lo esté diciendo. Lo importante aquí es tener la actitud que tuvo el rey Josafat, él le dijo al Señor: «en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud… no sabemos qué hacer…» (2 Crónicas 20:12).
¿Dios te está pidiendo que hagas algo? Ve y hazlo.
¿Dios te está pidiendo que esperes o que te quedes quieto? Confía y Él hará.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Qué pasa cuando el sueño anhelado se tarda? ¿Qué hacemos mientras el milagro no llega? En este plan devocional de 7 días, les compartiremos algunos de los momentos más difíciles de nuestra historia familiar. Situaciones en las cuales el poder de Dios se vió manifestado y en las que Su palabra fue nuestro refugio.
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Nos gustaría agradecer a El Mensaje Comunicaciones por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://testificamos.com/