A La Espera Del MilagroMuestra
Lo quiero, y lo Quiero ya
La paciencia no es una virtud que abunde en estos días. Vivimos en un mundo cada vez más acelerado, donde queremos las cosas y las queremos ya. No estamos acostumbrados a esperar, de hecho no nos gusta esperar, y este pensamiento afecta todas las áreas de nuestra vida.
Este sentimiento empeora si se trata de una situación difícil que estamos atravesando. Queremos que eso malo pase lo más pronto posible; pero el dolor, miedo e incertidumbre que sentimos en momentos así, nos hace pensar que nunca acabará.
Las personas te aconsejan muy fácilmente cuando estás sufriendo: “pronto pasará” o “el tiempo lo cura todo”. Lo cierto es que no todo sucede de manera instantánea como deseamos.
Dios nos recuerda que debemos permanecer como el labrador, «aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía» (Santiago 5:7).
Tenemos el ejemplo de Job. Él era un hombre rico, más grande que todos los que le rodeaban. Tenía siete hijos y tres hijas, y vivía una vida recta y sin tacha, como un fiel servidor de Dios. Pero un día perdió todo, sus riquezas, sus hijos, y después también perdió su salud.
Tal vez él deseaba que eso que estaba viviendo acabara pronto. Pero fué paciente, y entendió que tenía que pasar por ese proceso y su paciencia nos queda ahora como ejemplo. Él vio los resultados de esperar en Dios con paciencia.
Dios le devolvió su prosperidad anterior, y aún le dio dos veces más de lo que antes tenía. Dios bendijo a Job en sus últimos años más abundantemente que en los anteriores.
De Job se escribe en la Biblia lo siguiente: «Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo» (Santiago 5:11).
¿Cuál crees tú que va a ser el final de la historia para ti? Yo no lo sé. Pero sí sé que necesitas la paciencia. Ese mismo Dios que bendijo a Job y le restauró puede hacer aún más por ti, no solo en lo material, sino en lo espiritual que a la final es lo que quedará para siempre, de manera que podamos decir como Job: «De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven» (Job 42:5).
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Qué pasa cuando el sueño anhelado se tarda? ¿Qué hacemos mientras el milagro no llega? En este plan devocional de 7 días, les compartiremos algunos de los momentos más difíciles de nuestra historia familiar. Situaciones en las cuales el poder de Dios se vió manifestado y en las que Su palabra fue nuestro refugio.
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Nos gustaría agradecer a El Mensaje Comunicaciones por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://testificamos.com/