Jesús, La Promesa Del "Sukkot"Muestra

Bendita Nación de Israel

Es maravilloso saber que hemos sido unidos al olivo de la salvación. Aunque el pueblo escogido se ha rebelado contra Dios, el Señor ha prometido salvarlo; y nosotros los gentiles, también podemos contar con la esperanza de participar juntamente con su pueblo de la promesa que tiene en Cristo Jesús. Bendito el momento en que el Señor, quiso poner sus ojos sobre nosotros para que fuéramos blanco de su salvación.

Bendita sea la nación de Israel, pueblo santo de Dios que alcanzará por completo su salvación. Bendito sea el pueblo del Señor, porque por causa de los celos que despertaron en Él, por rendir culto a otros dioses, este pueblo será despertado a celos con nosotros los gentiles, por el Señor, al permitirnos hacer parte de sus planes celestiales.

Cuánto gozo hay en mi corazón al poder comprender lo que Jesús tanto le hablaba a su pueblo; quién sino el Señor, por su gracia y su poder podría permitirlo. Bendita sea su sabiduría y bendito sea el entendimiento que nos ha dado para comprender que en quien debemos poner nuestros ojos es en el Salvador, en Jesucristo el Hijo de Dios, por quien podemos adorar confiadamente a nuestro Padre, por el don de su Espíritu que nos ha sido concedido.

Oro en favor de tu pueblo, Padre Celestial; para que sus ojos sigan siendo abiertos y pueda ser revelado a sus vidas su Salvador "Cristo Jesús", el Mesías que tanto han esperado. Te doy gracias Padre, por permitir que naciones extrañas hagamos parte de tus planes ¡cuán grande es tu misericordia Dios! Sé que parte de tu pueblo tiene duro el corazón, así lo permites para salvación de muchos más gentiles; sin embargo, la esperanza es que no tardará en verse cumplida tu promesa. Bendita la esperanza en la promesa que tu pueblo tiene de tu parte, porque ni uno solo de ellos se perderá, todo Israel será salvo; por eso, mi alma se alegra y te alaba, por tu soberanía y bondad.

Bendito sea tu Nombre, bendito el Nombre de tu Hijo Jesucristo y bendito sea el don de tu Santo Espíritu. Amén.