Permite que la adversidad cambie tu perspectivaMuestra

Danza

En Uz, una región al sureste del río Jordán, vivía un hombre intachable. Se llamaba Job y era muy rico. Las Escrituras enumeran los animales que poseía en miles y cientos. Job también tenía diez hijos. Había recibido todas estas bendiciones de Dios. Es fácil ser fiel cuando todo va bien, ¿no es así?

Satanás también lo pensó, así que pidió permiso para quitarle a Job todo lo que Dios le había dado. Le fue concedido. La fe de Job no flaqueó. Entonces, Satanás volvió por segunda vez, pidiendo quitarle la salud a Job. Satanás esperaba que Job maldijera a Dios, pero Job volvió a demostrar que estaba equivocado. Se aferró a Dios. Fue fiel.

Esta historia comienza con la fidelidad de Job, pero termina con la de Dios.

Todo lo que hay en medio es la difícil y hermosa danza entre la criatura y el Creador. Job y Dios están juntos en esto. No son adversarios, aunque a veces se sienta así.

La intimidad no se basa en que las cosas salgan como uno quiere; cualquier persona casada puede dar fe de ello. Una relación íntima se basa en la unión. Es el tema central de los votos tradicionales: para bien o para mal, hasta que la muerte nos separe.

Job y Dios experimentaron esta danza de unión a lo largo de la difícil historia de Job. Sus amigos, así como Satanás, tentaron a Job a que abandonara la danza. Pusieron en duda el cuidado de Dios por Job (Job 4:18-19, 5:1). Acusaron a Job de haber provocado sus pérdidas y su dolor (Job 11:4-8). Pero al final, Job descubrió la verdad y el Señor demostró su fidelidad a su siervo.

La vida es dura. Las cosas rara vez salen como esperamos. La tristeza, las dificultades y las decepciones forman parte de cada día, pero el Señor es fiel a pesar de todo. Y Él nos llama a ser fieles. Nuestra recompensa no es la facilidad de las circunstancias, sino una relación de intimidad. Dios desea que tengamos una comunicación constante con Él para perseverar y ganar perspectiva en el proceso.

Somos compañeros de baile con Dios, al igual que Job. Tenemos la oportunidad de explorar el difícil reto de la intimidad junto al Creador del cosmos.

Señor, quiero que nuestra relación sea de intimidad, no superficial. Por favor, fortalece mi fe para conocerte mejor y serte tan fiel como tu siervo Job.