Favor de los reyesMuestra

La chispa

Jesús dijo: "De verdad te digo, si tienes una fe tan pequeña como una semilla de mostaza, puedes decirle a esta montaña: 'Muévete de aquí para allá', y se moverá. Nada será imposible para ti".

¿Por qué usó la metáfora de una semilla de mostaza? Probablemente porque era la semilla más pequeña con la que Sus oyentes habrían estado familiarizados.

¿Cuál era su punto? Si tu fe está en Dios, sólo necesitas un poco para ver grandes resultados.

Sin fe, estarás ciego. Con fe en las cosas humanas, verás obstáculos. Con fe en Dios, verás montañas moverse.

Cuando Nehemías llegó, ya había cincuenta mil o más personas viviendo en Jerusalén. ¿Era Nehemías el más inteligente entre ellos? No es probable. ¿Era quien tenía experiencia en ingeniería? No. ¿Era el mejor contratista? Duden de ello. Cuando Nehemías llegó, su piel estaba hidratada y sus manos estaban libres de callos.

Había sido un copero. Un trabajo cómodo y de cuello blanco. ¿Qué le haría pensar que podría provocar un esfuerzo tan masivo que afectaría a tantos? Era simplemente su fe en el Dios quien le había dado favor y allanado el camino hasta ahora.

Imagino que Nehemías miró a su alrededor y vio lo que una vez fue una impresionante muralla en ruinas. Había decenas de miles de personas viviendo, expuestas, dentro de ese montón rectangular de piedras masivas, sin embargo, nadie había hecho nada con éxito para cambiar su realidad. Aquí estaba Nehemías, con convicción, un plan, favor y suministros.

"¿Por qué no yo? ¿Por qué no ahora?"

"Si Dios está a mi favor, ¿quién puede estar en mi contra?"

Te animo a que te hagas las mismas preguntas.

Nehemías se convirtió en "la chispa" para el remanente judío que se conformaba con lo menor de la vida, porque había permitido que Dios provocara algo en él. Esa chispa se convirtió en una llama y esa llama se abrió camino a través de la fe, fe en que el Dios que comenzó la buena obra la finalizaría.

Dios usa a personas con pasión y planes para provocar grandes cosas, especialmente cuando recuerdan que fue Dios quien provocó una gran cosa en ellos para comenzar. Nehemías se aseguró de que eso estuviera claro y la gente lo siguió.

"También les conté sobre la mano misericordiosa de mi Dios sobre mí y lo que el rey me había dicho. Respondieron: 'Comencemos a reconstruir'. Así que comenzaron este buen trabajo".

Nehemías está diciendo: "Esto es más grande que tú y yo. ¡Esto es de Dios! Dios me quebró el corazón. Me movió a la acción. Me dio favor de un rey. Me suministró las herramientas que necesitaríamos. Si fallamos, y no puedo imaginar que fracasemos, todavía vale la pena todo el esfuerzo, ya que creemos que esto es Dios. ¡Ahora es el momento de ir!"

La gente: "Comencemos a reconstruir".