Favor de los reyesMuestra

Malas noticias

Las malas noticias son la génesis de los avances.

Estoy seguro de que hubo bromas cuando Nehemías saludó por primera vez a su hermano y amigos, pero no duraron mucho. Había un elefante en la habitación.

Nehemías vivía como un rey en el palacio y sus amigos y familiares simplemente caminaban ochocientas millas... por una razón. Se notaba el agotamiento y desesperanza en sus rostros. Nehemías eligió profundizar y no ignorar lo obvio.

Nehemías: "¿Cómo son las cosas, realmente?"

Amigos: "Bueno, no son buenas noticias".

Así es como va, ¿no? Tu corazón se hunde y piensas: ¿Por qué pregunté?

A nadie le gustan las malas noticias ni disfruta de la tragedia y el dolor. Sabemos que es parte de la vida, pero todos preferiríamos evitarlo tanto como sea posible.

Existe, sin embargo, la extraña idea llamada compasión. Es la esencia del cuidado y preocupación y estar dispuesto a ayudar cuando sea posible.

La compasión es una de las expresiones más puras de la humanidad.

La compasión es la Madre Teresa dando su vida para servir a los pobres. Es la familia que hace todo lo posible para adoptar al niño que de otra manera no tendría futuro. Es la comida para una persona sin hogar. Es detenerse y ayudar a empujar el automóvil fuera de la carretera. Es sentarse en silencio y llorar con el amigo que ha sufrido una gran pérdida, ya que las palabras son inadecuadas.

Es pedir, identificar y hacer lo que puedas.

Nehemías tiene compasión de su pueblo, ellos lo ven, por eso le dicen las malas noticias. Y es una mala noticia.

Jerusalén, una ciudad que fue famosa por su fuerza y las bendiciones de Dios, no sólo estaba reducido a cenizas y escombros, sino que nadie ha podido hacer nada al respecto. El templo fue reconstruido, pero cuando se intentó reconstruir la ciudad y sus murallas, hubo una gran oposición, el rey persa intervino y el proyecto se detuvo. Los judíos estaban atrapados. Antes eran optimistas, ahora estaban frustrados. Antes, inspirados, ahora habían perdido la esperanza.

Hay un principio psicológico llamado "encarcelamiento" que sugiere que las personas que se ven a sí mismas como prisioneros (degenerados, víctimas, etc.) continuarán actuando en alineación con esa percepción, incluso si sus circunstancias cambian. Es probable que a pesar de que los cautivos judíos fueron liberados y devueltos a casa, todavía se veían a sí mismos como insignificantes, desesperados e indignos o incapaces de un progreso significativo. En otras palabras, todavía actuaban como esclavos impotentes.

Esa batalla psicológica persiste como una de las grandes luchas humanas. Vivimos alineados con nuestras creencias. Actuamos de acuerdo a cómo nos vemos a nosotros mismos. La mayoría de nosotros tenemos una visión pequeña o negativa de nosotros mismos.

Nehemías escucha la descripción de muros y puertas rotos, quemados por el fuego, pero puede ver a través de las palabras una realidad más profunda. Ve a un pueblo que perdió su identidad, su fuerza y apenas se aferraba a una pizca de esperanza, tal vez Nehemías pueda influir al rey.

Al mirar a sus amigos, Nehemías ve más allá de la superficie de los problemas. Mientras escucha el informe, escucha a un nivel profundo.

Efectivamente, fueron malas noticias. Pero esa mala noticia estaba a punto de cambiarlo todo.