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Dolor

¿Qué malas noticias has recibido? ¿Cuál es tu profundo dolor? ¿Hay dolor en tu alma? Es posible que lo hayas superado y tratado de una manera saludable, pero el dolor aún afecta nuestra experiencia de vida.

El dolor, si se trata honestamente, nos llevará a nuestras mayores pasiones.

Tal vez sepas de inmediato cuál es tu gran dolor o hay demasiados para elegir. Tal vez te has librado de la tragedia hasta ahora. Pero el dolor es inevitable.

Hace poco escuché a una comediante hablar sobre el dolor que había vivido. Dijo que el dolor siempre estará, pero que ha decidido verlo como un regalo, ¡le da un gran material!

Esa es una forma de verlo. Esta es una aún mejor. Dios no desperdicia el dolor. De hecho, el dolor es a menudo el catalizador de las mayores contribuciones.

El dolor podría estar diciéndote algo. ¿Has estado escuchando? ¿Estás aprovechando el dolor de tu pasado en bien del progreso?

Maggie y Beth hablaron con muchas mujeres jóvenes en nuestra iglesia y escucharon sus preocupaciones e inseguridades por no saber cocinar. Comenzaron un grupo que se reunía en sus cocinas y comenzaron a enseñarles cómo preparar comidas para sus familias con un presupuesto limitado.

Blake Mycoskie comenzó TOMS Shoes después de viajar a Argentina y ver a niños corriendo por las calles con los pies descalzos. Al darse cuenta que este era un problema de pobreza global y creer que tenía la capacidad de hacer algo al respecto, Blake fue pionero en el ahora famoso modelo de negocio llamado One for One: compras un par de zapatos y la organización le da otro a un niño necesitado.

C. S. Lewis dijo: "Dios nos susurra en nuestros placeres, habla en nuestra conciencia, pero grita en nuestros dolores: es Su megáfono para despertar a un mundo sordo".

¿Y tú? ¿Qué te rompe el corazón? ¿Has escuchado a Dios gritar? ¿Hay malas noticias que persisten, que te obligan a hacer algo?

Recuerda que estar haciendo algo es parte de este proceso. No tiene que ser "grande". El tamaño y el alcance de tu proyecto no importan. Lo que importa es que sigas el camino y aproveches los principios establecidos en Nehemías.

Lees y te olvidas. Mira y entiendes. Haz algo para hacer la diferencia.

Tu proyecto puede convertirse en una empresa con fines de lucro, una organización sin fines de lucro, un ministerio de una iglesia, una oportunidad de participación comunitaria, un esfuerzo corporativo de Skunk Works, una actividad de fin de semana, una campaña en línea, un movimiento social o cualquier cosa. Las posibilidades son infinitas.

Elige hacer el trabajo que importa. Haz la pregunta, ¿Cómo son las cosas realmente? Permite que las malas noticias provoquen buenas obras.

Es el momento.