Tu papel en tu propósito

Por Danny Saavedra, Ministro

"Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no solo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia—, lleven a cabo su salvación con temor y temblor, 13pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.'" Filipenses 2:12–13 (NVI)

Esto es lo que hemos establecido en los últimos días:

• El propósito principal del hombre en la vida es conocer, exaltar y disfrutar a Dios para siempre.
• El propósito del creyente en este mundo es hacer discípulos.
• Dios tiene un propósito único para cada uno de nosotros que Él ha preparado de antemano para que vivamos y caminemos.

Y como el pasaje de hoy nos muestra, en realidad es Dios mismo quien obra en nosotros y logra sus propósitos buenos y perfectos en, a través y alrededor de nosotros. Es Él quien obra "en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo," y nos equipa para hacer "en nosotros lo que le agrada." (Hebreos 13:21 NVI) y para "toda buena obra" (2 Timoteo 3:17 NVI).

Entonces, después de leer esto, puedes estar pensando, ¡genial! Entonces, Dios lo hace todo, y solo tengo que sentarme y dejar que Él haga lo suyo, ¿verdad? Bueno, sí, Él lo hace, pero no podemos simplemente sentarnos y no hacer nada. Tenemos un papel activo en nuestro propósito y en la obra de Dios en nuestras vidas. Como dice la primera parte del pasaje de hoy, debemos "llevar a cabo su [our] salvación con temor y temblor".

La palabra para trabajo (katergazomai) significa hacer tu parte con diligencia, entrega, humildad y profundo cuidado. Por lo tanto, ¡debemos dedicarnos a trabajar nuestra salvación de la misma manera que alguien trabaja sus músculos en el gimnasio! Piénsalo, no haces crecer tus músculos, ¿verdad? Tu cuerpo lo hace por sí solo, mientras seas consistente en tus entrenamientos y comas bien.

Entonces, ¿cómo se ve esto prácticamente? Parece como estar dedicado al estudio de la Palabra, a la oración, a la adoración y a vivir en comunidad con Su pueblo. Significa escuchar de Él, hablar con Él y estar conectado con Su pueblo. Ese es nuestro papel: ¡intimidad con el Señor, crecer en relación con Él! ¡Es así de simple, amigos!

Y a medida que pasamos tiempo con Él, al comprometernos a estudiar diariamente la Biblia y orar, ¡Él trabaja para hacernos crecer, hacernos fuertes y lograr Sus buenos propósitos! Él "nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con dominio propio, justicia y devoción," (Tito 2:12 NVI) y hace "muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, ¡a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén." (Efesios 3:20–21 NVI).

Asi pues, podemos consolarnos al saber que Dios realmente hace la obra en nosotros, ¡mientras pasemos tiempo con Él y crezcamos en relación con nuestro maravilloso y amoroso Salvador!

Pausa: ¿Cuál es nuestro papel en Dios cumpliendo Su propósito en nuestras vidas?

Práctica: ¡Lee Filipenses 2:1–18 hoy y reflexiona sobre ello!

Ora: Padre, gracias por lo que eres y todo lo que haces. ¡Gracias porque todo se trata de ti y todo depende de ti; que tus buenos propósitos no dependen de mi desempeño, sino de tu fidelidad! Oro para que a medida que continúo creciendo en intimidad contigo, que hagas conmigo y en mí todo lo que tienes preparado y querrás para mí. Amén.