Príncipe De PazMuestra
Padre Eterno y Príncipe de Paz
El Hijo que nos fue dado es Padre Eterno. Si miramos al niño envuelto en pañales y los animales mugiendo al lado de Él, se nos hace difícil entender que ese nombre se esté refiriendo a ese bebé acabado de nacer. Pero la realidad es que, ese niño es el Cristo encarnado que ha existido siempre como el eterno Hijo de Dios.
Reconocer a Jesús como Padre es saber que, como Señor de todo lo creado, es también nuestro dueño y Señor. Por eso tenemos que salir del pesebre y verle sentado a la diestra del Padre. Todos los que hemos creído en Cristo somos guardados y protegidos por Él. Su tierno amor para con nosotros así como su atento cuidado nos hacen sentir hijos amados de Aquél que todo lo llena en todo y que sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.
De igual forma, el profeta Isaías coloca sobre Cristo otro nombre que amplía nuestro conocimiento de su persona. Él es Príncipe de Paz. No solo por la paz que traerá cuando establezca su reino al final de los tiempos, sino por la valiosa paz que nos da en nuestro presente.
Una de las mayores riquezas que poseemos en Cristo es su paz. La realidad es que somos sus hijos y Él nos ha dicho: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Jn. 14:27 De manera que cuando el coro celestial dijo: ¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz!, estaba anunciando la llegada del Príncipe de paz.
No puede haber paz en ningún ser humano que no tenga al Príncipe de paz gobernando en todo su ser. Es imposible, porque aunque parezca que tiene paz, su paz siempre estará condicionada a que las cosas vayan bien. Así que, cuando se presenta la dificultad, la paz se desvanece. Eso ocurre porque, lamentablemente, no era una paz auténtica como la que da Cristo.
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.” Jn. 16:33
¡Feliz Navidad!
Los libros de Grettchen Figueroa están publicados en Amazon.com
Videos en Youtube: GrettchenStage
Gracias al pastor Jonathan Riddering por su colaboración en el diseño gráfico.
Escrituras
Acerca de este Plan
La época navideña nos conduce al pesebre y a todo lo que allí ocurrió. En este plan nos moveremos del pesebre para ir al Cristo coronado de gloria. Celebremos esta Navidad con una visión más clara del Unigénito Hijo de Dios, cuya llegada fue anunciada por “una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz!”
More
Nos gustaría agradecer a Grettchen Figueroa por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://facebook.com/GrettchenStage