Cómo aplicar las Escrituras adecuadamente Muestra

Significado y aplicación

Cuando se trata de hermenéutica, el estudio de la interpretación de la Biblia, tenemos que prestar atención a muchas cosas. Encontramos diferentes géneros en las Escrituras, el lenguaje, la gramática y todo tipo de cosas. Necesitamos captar el contexto original de una Escritura para descubrir primero lo que ese versículo significó para las personas que vivieron en ese entonces.  

En la escuela dominical, la gente dice: «¿Qué significa ese versículo para ti?». No importa lo que signifique para ti. Lo que importa es, ¿qué significa? ¿Qué significaría si nunca hubieras vivido? ¿Qué significa si no estuvieras en el planeta?

Una vez que sabemos lo que significa, podemos preguntarnos, ¿cómo podemos aplicar ese pasaje particular de las Escrituras a nuestra propia vida? Eso requiere extraer los principios del texto, ¿qué principios encontramos en él? Pero no estamos listos para extraer los propósitos de un texto hasta que sepamos lo que significa. Si no entendemos eso, lo aplicaremos incorrectamente.

El significado y la aplicación son dos cosas distintas. El significado es el concepto o sentido, y la aplicación es lo que hacemos con él. Ambas cosas son necesarias para el bienestar de un cristiano. Si todo lo que hacemos es enfocarnos en lo que algo significa y no pensamos en cómo vivirlo, entonces estamos malinterpretando por qué Dios nos dio su Palabra. Él nos la dio no sólo para conocerla, sino para vivirla y caminar en ella. Su Palabra es una lámpara para nuestros pies y una luz para nuestro camino cuando caminamos en la verdad. Conocer el significado, pero no pensar en la aplicación sería quedarse corto.

La iglesia sufre de muchas aplicaciones erróneas porque nos olvidamos primero de captar lo que significa la Escritura. Tratar de hacer todo lo que encontramos en el libro de Hechos va a ser equivocado. Hay una época particular representada en el libro de los Hechos. Había diferentes situaciones entonces que no existen hoy. Si tratamos de hacer que el estándar del libro de Hechos sea el estándar de lo que hacemos hoy en la iglesia, aplicaremos mal las Escrituras.  

Siempre tenemos que escuchar las Escrituras primero en su contexto y luego preguntarnos, ¿qué diferencia hace esto en la forma en que debemos vivir hoy? Adoramos a Dios cuando aplicamos esos principios.