[Sigue Caminando: El Poder De La Perseverancia] Perseverando en El DolorMuestra

Refinado como la plata

En el libro de Isaías, encontramos un pasaje en donde Dios le dijo al profeta que Israel estaba siendo probado y refinado no como plata, sino que en el horno de la aflicción. La plata se refina a través de temperaturas extremadamente altas y bajas. El pueblo de Israel fue probado hasta el punto de pensar que estaba siendo acabado, pero sobrevivió a través de todas sus dificultades. La tribulación es un horno de aflicción. La palabra tribulación proviene de una palabra refiriéndose a una herramienta de cosecha para cortar el trigo y desechar la paja al mismo tiempo. Vienen muchas tribulaciones para que descartemos la paja, es decir todo aquello que no es genuino o verdadero. Éstas vienen a sacudirnos y librarnos de nuestras imperfecciones y defectos. Las tribulaciones están diseñadas para perfeccionarnos. El dolor es el mayor purificador, de la misma manera en que el fuego purifica el oro.

Charles Stanley, un gran predicador bautista del estado de Georgia, ha declarado repetidamente que nada de lo que hagas puede hacer que Dios te ame más o menos. Él está listo para levantarte cuando vengas a él en arrepentimiento. El arrepentimiento es un cambio de mentalidad y de corazón. Básicamente significa que reconoces tus malas decisiones y decides no repetirlas nunca. El amor de Dios es tan profundo y tan grande que podrías cavar profundamente un hoyo en la tierra y llegar al lugar de los muertos, y él aún estaría allí. Podrías volar lejos de él o huir de él hacia donde el sol sale por el este, y él también estaría allí. Dondequiera que vayas, Dios ya está allí. Él está a tu alrededor, delante y detrás de ti. Y pone su mano sobre ti para mantenerte a salvo. Él siempre te guiará de regreso a su voluntad. Su mayor deseo es que te vuelvas a él. El arrepentimiento es definitivamente un acto de volverse a Dios. Esto es todo lo que Dios está esperando de ti: volverte a él. Dios está más que dispuesto a abrazarte, así como el padre abrazó a su hijo pródigo. Después de todo lo que has pasado, tu amoroso Dios te está esperando con una túnica nueva, un anillo precioso y una gran celebración. Él quiere restaurarte levantándote y celebrando tu regreso. 

Recuerda, nada de lo que hayas hecho puede hacer que Dios te ame menos. Solo él puede quitarte el dolor. Nadie puede realmente sopesar cuánto dolor llevas, pero Dios no solo puede entender tu dolor, sino sentirlo. Jesús todavía está llamando a todos los que están cansados y cargados, para darles descanso.

Vuélvete a Dios. ¡No hay otro lugar como el estar con Dios agarrado de su mano!

Para más información relacionada con este devocional, sigue el siguiente enlace: https://houstonsfirst.org/message/persevere-in-the-pain