El Trabajo Es Un Don De La Gracia Muestra

El trabajo es una bendición

Después de que Dios creara al hombre y a la mujer, les dio a Adán y a Eva el don de supervisar su creación. Ninguno de ellos había hecho nada para ganarse este regalo. Esto es gracia - favor inmerecido.

El privilegio de trabajar con Dios en su jardín se ve en Génesis, con la palabra hebrea que se traduce como «fructífero». Dios le dice a los seres humanos que sean fructíferos y se multipliquen. La palabra hebrea «parah», significa dar fruto, pero a menudo la unimos a la palabra «multiplicaos», que puede interpretarse como tener hijos. También puede traducirse como ser productivo. En otras palabras, el mandato de Dios a Adán y Eva era que fueran productivos, que fueran a producir tomando dominio y sometiendo la creación en nombre de Dios. Les dijo que dieran fruto a través de su cuidado y custodia. Su bendición estaría sobre ellos.

A través de Génesis, vemos la expansión de la palabra hebrea «parah». El trabajo de Adán y Eva era cuidar y mantener. También era disfrutar porque estaban trabajando junto a Dios como su creación y en su creación. Esto es un honor y un privilegio inmerecidos.

Cuando mis hijos crecieron, llegó el momento de que aprendieran a cuidar nuestro césped. Yo siempre había tenido mucho cuidado de mantener mi jardín bonito, por lo tanto, me tomé el tiempo de enseñarles a mis hijos cómo cuidarlo y mantenerlo. ¡Estoy seguro de que no lo veían como un privilegio! Una vez que aprendieron, les cedí la responsabilidad. No fue fácil hacerlo, porque no siempre cuidaron el jardín de la misma manera que yo. Por lo general, hicieron un buen trabajo. Ahora mira lo que hizo Dios. Él entregó el cuidado de su creación a su creación. Este es un increíble regalo de gracia porque Adán y Eva no se ganaron este privilegio. Esta fue la gracia de Dios sobre ellos.

La mayoría sabe que la caída ocurrió después. Sin embargo, seguimos viendo la mano de Dios sobre Adán y Eva. Aunque merecían la muerte por su pecado, Dios les permitió trabajar la tierra. El don del trabajo fue introducido antes de la entrada del pecado. El trabajo no es un castigo por el pecado, aunque fue afectado por el pecado. El trabajo fue dado por Dios para ser una bendición. Es parte de la promesa que él hizo a los seres humanos. La creación de Dios sería una bendición para ellos y se les dio el privilegio de cuidar de su creación.