Embajadores de paz.

Tener paz no solo significa no tener conflictos, significa también tener el gozo de Dios. En Mateo 5:9 Jesus dijo “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Que hermosa declaración, nos enseña que quienes buscan la paz no solo la interior sino con nuestros semejantes tendrán el honor de ser llamados hijos de Dios. Hoy en día hay muchos que se llaman hijos de Dios, pero mantienen  una vida llena de conflictos con quienes les rodean, es decir, de pacificadores no tienen nada. ¿Crees que se les podría llamar hijos de Dios?

Las funciones de un embajador es representar a un estado o persona en lugares ajenos. Cada uno de nosotros tenemos la tarea de ser representantes de Dios y proclamar el evangelio de paz. Cuando llevamos el mensaje de Cristo a la gente que no le conoce, nos convertimos en sus embajadores de paz. ¡Los llevamos a reconciliarse con Dios! En Hechos 10:36 se le llama al mensaje de Jesús «el evangelio de la paz». La Iglesia de Dios es enviada a proclamar las buenas noticias del Reino de Dios. 

El apóstol Pablo caminó incontables kilómetros para entregar las buenas noticias y su disposición fue total para que muchos conocieran de Jesus y su sacrificio en la cruz. Tuvo un amor genuino por los otros. Hoy en día también nosotros debemos estar dispuestos a difundir las buenas noticias. Esto es conveniente pues en la medida que el Reino de Dios avance y más personas comiencen a vivir en el camino de Dios con verdadera fe, habrá finalmente paz entre los hombres.

Esperamos que este Plan sea de bendición. Explora otros recursos de Casa para Dios.