El Desierto Tiene Un PropósitoMuestra

En el desierto Dios te cimienta correctamente

En el desierto, o tú sobrevives o tú mueres, y por eso es muy importante que tu vida este cimentada correctamente. 

Tras una crisis eléctrica en mi país se desencadeno un desorden social y a un hombre le saquearon su negocio y decidió suicidarse. Un joven en mi universidad tenía problemas personales que le hicieron caer en una gran depresión, así que asistió a la universidad un día y se tiró del tercer piso, acabando también con su vida.

Jesús enseña sobre el tema de los dos cimientos sobre los que podemos decidir edificar nuestra vida en Mateo 7:24-27. Leemos en el citado texto bíblico, que la persona que escucha y obedece la palabra de Dios se le compara con un hombre prudente que construyo su vida sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon y no cayó.  Por otro lado, tenemos aquella persona que escucha pero no obedece la Palabra de Dios, por lo cual se le compara a un hombre insensato que construyo su vida sobre la arena. También le vinieron  lluvia, ríos, vientos, y a diferencia del que fundo sobre la roca,  cayó y fue grande su ruina. 

¿En que esta cimentada tu vida? ¿Tu vida la definen las circunstancias o la palabra de Dios? Solo a través de ella puedes cimentar tu vida correctamente y nada te destruirá porque habrás hecho del Señor tu Dios. 

Cuando Dios llevó al pueblo de Israel al desierto de manera intencional parte de su plan era hacerle entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del Señor (Deuteronomio, 8:3).

Rick Warren escribió: “La Palabra de Dios genera vida, crea fe, produce cambios, atemoriza al diablo, causa milagros, sana heridas, forma el carácter, transforma circunstancias, imparte gozo, vence la adversidad, derrota la tentación, infunde esperanza, da poder, limpia nuestras mentes, hace que cosas existan, ¡y garantiza su futuro para siempre! ¡No podemos vivir sin la Palabra de Dios!”. 

En ausencia de circunstancia positiva, aférrate a la Palabra de Dios. Independientemente de cual sea tu desierto depende pacientemente de las promesas de Dios. Si el Señor te dice que hagas algo, obedece sin dudarlo. El Señor te está llevando a un nivel más profundo de madurez. Él te está cimentando correctamente. Vive, no de las circunstancia, vive de la Palabra.