El Logos, El Verbo, La PalabraMuestra

La Palabra de Dios una delicia

La cantante y compositora estadounidense Mery Anne Rabe, cuenta la historia de un pequeño niño que quería mostrarle a su familia el rugir de las cataratas del Niágara. De regreso a casa, el infante tomo un poco de agua del río, la puso en una botella y se la llevó consigo. Emocionado, en el reencuentro familiar el ingenuo chiquillo abrió la botella, y sorprendido al ver que esta no rugía de la misma forma que en el Niágara, exclamó: “¡Oh no, esta agua está muerta!”

Esto mismo pasa con la Palabra de Dios. La verdad sacada de su corriente de vida, fuera de su contexto original, es algo muerto. Pero, si la ponemos dentro de la corriente de vida, es algo emocionante, refrescante ¡Es una delicia!

Jesús afirmó: “De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.” (Jn 7:38).

Leer la Biblia sin tener en cuenta el corazón de nuestro Padre Celestial y la obra todo suficiente de Jesucristo a favor nuestro, es querer sacar de la corriente original y “Embotellar” el mensaje y el impacto logrado en la Cruz del Calvario en un recipiente obsoleto.

Creer en Dios y creer en el triunfo de Jesús en la Cruz a favor nuestro, sienta las bases para experimentarlo. La fe en Jesucristo no es una expresión de deseos, ritos antiguos o declaraciones impactantes; Jesucristo es tanto el autor como el consumador de nuestra fe, por tanto, Él ES el centro de nuestra devoción.

Al final, lo que tú y yo creamos de Dios no lo define a Él, pero lo que nosotros creamos de la obra todo suficiente de Jesucristo a favor nuestro, sí nos define a nosotros.

En Su amor, Él no nos fuerza, ni se impone a Él mismo en el corazón del hombre, son sus cuerdas de amor que nos persuaden de su bondad, misericordia y justicia; pero nunca nos amenazaría a que tomemos una decisión por Él (Os 11:4).

Por tanto, leer incluso el Antiguo Testamento sin entender que Cristo está en el contexto de todas las escrituras y que Él es el cumplimiento de estas, es como “Abrir la botella llena de agua estancada” lejos de las refrescantes aguas de las cataratas del Niágara.

Jesús dijo: “Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!” (Jn. 5:39).

Por, Juan Carlos Calle y equipo Conectar Global

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar este plan devocional. Oramos por ti y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

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