Dependiendo De DiosMuestra

Dios tiene planes de bienestar para nosotros, su voluntad es buena, agradable y perfecta.

Nunca me imaginé la forma en que Dios actuaría en mi vida durante ese proceso. Sería un mentiroso si les dijera que durante todo el año tuve la certeza de que Dios de alguna manera proveería económicamente para mi viaje misionero.

Llegué a pensar que no era el tiempo de Dios. Sin embargo, una mañana de la última semana de septiembre (unos días antes de mi viaje) recibí una llamada de mi pastora de misiones diciendo que una persona había decidido patrocinar el 50% de lo que faltaba de mi viaje.

¡Qué emoción! Alguien a quien nunca había visto y hasta el día de hoy no conozco su nombre estaba siendo utilizado por Dios para bendecirme. Y eso no fue todo.

Como Dios no sabe hacer las cosas de otra manera que no sea con excelencia, esa misma semana en mi trabajo me brindaron la cantidad que hacía falta para cancelar el costo de mi viaje. Sin duda alguna, Dios estaba abriendo puertas que habían estado cerradas. Él estaba abriendo la tumba en la que habían sepultado mi sueño y lo estaba trayendo de nuevo a la vida.

Durante ese proceso, mi fe fue puesta a prueba, cada semana, cada mes, y al final del año mi fe se fortaleció y pude comprender que debo tener paciencia para esperar en Dios y fe para depender plenamente de Él.

Mi oración es que puedas tener paz en medio de esa dificultad que estás viviendo, que aunque te sea difícil esperar en Dios, puedas hacerlo con gozo y mantengas la fe en cada paso para seguir dependiendo de Dios puestos tus ojos en la meta.

Porque los planes de Dios siempre serán mejor que los nuestros. ¡Gracias por completar este devocional! Me gustaría saber de ti, escríbeme y cuénta me si ha sido de bendición este devocional.

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Dios te bendiga.