No Pierdas La EsperanzaMuestra

Alaba a Dios en todo momento 

Otra de las cosas que hizo Ana durante la espera de su milagro fue alabar a Dios. 

Es muy fácil hacerlo cuando todo nos va bien. En los buenos momentos vamos a la iglesia, levantamos las manos y no nos cansamos de decirle a Dios: “¡Eres tan bueno!”.

Es tan fácil alabar a Dios cuando has recibido el trabajo que esperabas, cuando tienes los recursos para pagar tus cuentas, cuando la familia está en paz y cuando todo va bien en tu matrimonio. 

Pero, ¿qué tan fácil es alabar a Dios cuando hay problemas? Cuando tus hijos están lejos de la casa de Dios, cuando no tienes para pagar las cuentas o cuando tu matrimonio está a punto de terminarse. 

En la Biblia, podemos leer la historia de Job, un hombre que había hecho todo lo que estaba en sus manos para agradar a Dios. Pero un día lo perdió todo. Perdió su casa, su familia, sus amigos, su salud, todas sus posesiones. 

En Job 1:18-22, podemos leer que en medio de todo el dolor que estaba viviendo, las palabras que salieron de la boca de Job fueron: “¡Alabado sea el nombre del Señor!”.

A pesar de haberlo perdido todo, Job no culpó a Dios. Él levantó sus manos en su peor momento y alabó al Señor. ¡Que increíble respuesta! Job no permitió que sus circunstancias detuvieran su alabanza. 

El enemigo siempre buscará detenernos, porque él no quiere que alabemos a Dios. 

En la historia de Ana, podemos leer que cada año, cuando iba a la casa de Dios, Penina, su rival, la atormentaba recordándole su problema, a tal punto que Ana se ponía a llorar y ni siquiera podía comer. 

A veces el enemigo te empieza a hablar, a susurrar cosas en tu oído: “¿Para qué vas a levantar tus manos? ¿Para qué ir a la iglesia? Mira dónde están tus hijos, mira cómo se derrumba tu matrimonio". El enemigo siempre intentará detenerte. 

¡Por eso es tan importante que alabemos a Dios! Porque cambia nuestro enfoque, y en lugar de ver nuestros problemas, podemos ver las promesas de Dios y quién es él. 

¿Quién es Dios? Dios es santo, perfecto, poderoso, quien restaura; es amor extraordinario, fiel, soberano, el que todo lo puede, eterno, el gran Yo soy, Dios es más que suficiente, nuestro refugio seguro. 

Nuestro Dios es fiel y te ama. Te animo a que dejes de enfocarte en tu necesidad y empieces a enfocarte en quién es él. 

¡Alaba al Señor en todo tiempo!

Oración: Señor, te doy gracias porque aunque mis circunstancias cambien, tú permaneces fiel. Te doy gracias porque no existe nada que pueda separarme de tu amor. Dame la fortaleza para alabarte en tiempos difíciles, y ayúdame a enfocarme en quien eres y en tus promesas en lugar de preocuparme por mis problemas. Amén.