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Pedir, Recibir, AgradecerMuestra

Pedir, Recibir, Agradecer

DÍA 6 DE 7

Dia 06 - Atreverse a ser especifico en las oraciones.


Reflexiones :

 Lea Lucas 18:35-43 y tome un momento para responder las siguientes preguntas:

 ➤     Porque Jesús le pregunta a este ciego, ¿que quiere de Él?

 ➤     ¿Cuándo yo oro, yo soy especifico? Si es así, cual es el resultado y si no, ¿qué me lo impide?


Contenido:

La oración es un privilegio único, es nuestro medio de estar en relación con Dios. Cuando oramos, es sobre todo pasar tiempo con Dios, vivir un momento de corazón a corazón con El.  Y es porque la oración es un elemento relacionador con una persona, nuestro Dios, que podemos ser específicos en nuestra oración. Comienza sabiendo con quien estamos hablando: cuando Jesús no ensena a orar, no de manera vaga, Él nos pide dirigirnos a una persona única, nuestro Padre, que se encuentra en un lugar particular, los cielos (Mateo 6:9). Orar de manera vaga, no es más que una práctica religiosa inútil, lo que significa que no se conoce de manera intima a la persona a la que hablamos y que nuestra oración no tiene nada relacional. Nuestro Dios se nos ha revelado, podemos ser específicos en nuestra manera de dirigirnos a Él, llamándolo nuestro Padre.

Es lo mismo en las áreas de nuestra vida de oración… Cuando alabamos a Dios por lo que Él es, estamos llamados a declarar claramente Su autoridad, sus Títulos, Sus nombres, porque hay un poder en ellos. De igual manera, cuando llegamos al arrepentimiento, no se trata solo de pedir perdón por todos nuestros pecados de manera global, se trata de ser específicos, arrepentirse de lo que el Espíritu Santo nos revela, no para recordarnos nuestras faltas y abrumarnos con nuestros recuerdos, sino para nombrar a lo que renunciamos y de lo que decidimos separarnos definitivamente. Es lo mismo cuando pedimos cosas a Dios: atrévase a ser preciso y especifico. A menudo no recibimos por falta de precisión y oramos vagamente esperando que Dios nos de lo que necesitamos, sin decirle lo que queremos. Es evidente que el Señor sabe lo que hay en nuestros corazones, pero le gusta escucharlo de nuestras bocas.

Esto es lo que Jesús hizo por ejemplo con este ciego (Lucas 18:35-43), parecía obvio que lo más importante era que recuperase la vista, sin embargo, Jesús le pregunto qué quería. Ser especifico nos permite en primer lugar saber cómo poner nuestra fe en acción, porque la fe es la garantía de las cosas que esperamos, la demostración de las que nos vemos (Hebreos 11:1). Ser específicos cuando le pedimos algo a Dios, es saber ver lo que Dios va a conceder para estar de acuerdo con el y verbalizarlo en nuestra oración, lo que nos permite en primer lugar mantenernos enfocados en lo que Dios nos ha prometido y nos dará, pero también no cambiar el motivo de las oraciones de manera regular. Por ejemplo, no ser específicos nos va a llevar a orar como veletas, dependiendo de lo que sentimos y vemos. Dios no escucha dudas, pero siempre responde a la fe y orar específicamente un acto de fe.

A veces una de las razones que nos lleva a orar vagamente es el miedo a ser decepcionados: no queremos correr el riesgo de no ver que se realicen las cosas que pedimos.

Sin embargo, también significa que nunca sabremos si Dios ha respondido nuestras oraciones, porque no podemos medir eso. Por lo tanto, nos privamos de ser alentados al ver manifestado el poder de Dios y no podemos darle a Dios la gloria que se le debe. Finalmente, nuestra fe no puede fortalecerse por que esta última se desarrolla como un musculo: a medida que la ejercitamos, vemos a Dios actuando y así adquirimos una fe para las cosas más grandes. No orar específicamente, nos lleva seguro a estancarnos en una vida cristiana, disminuida, mediocre. Un discípulo ora de manera específica según la medida de la revelación que recibe de quien es Dios.

Orar de manera específica requiere que sepamos invertir tiempo para buscar la presencia de Dios, para aprender a escuchar Su voz, reconocer Su voluntad, para poder simplemente estar de acuerdo con El… Orar específicamente, no es pedirle cualquier cosa a Dios, es decidir hacer del cielo nuestra referencia- “Que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo”-(Mateo 6:10)- y orar para que lo que se nos revela en los cielos, se convierta en una realidad en esta tierra, en nuestra vida diaria, en el mundo en que vivimos… Me gustaría invitarte a revisar tu vida de oración y asegurarte de que oras específicamente.


Mi decisión

Lo que comprendí para mi vida personal :

Lo que decido para mi vida, con lo que acabo de aprender :

Lo que tú decides hoy, determina quien serás mañana :


Del libro "un disciple en marche" copyright 2018 de Luc Favre, publicado por Vie Victorieuse. Todos los derechos reservados.

Día 5Día 7

Acerca de este Plan

Pedir, Recibir, Agradecer

Orar no es un acto religioso, es un estilo de vida real ... el de nuestra relación íntima con Dios. Este plan te animará en tu caminar con Dios y liberará en ti una verdadera dimensión de fe.

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Nos gustaría agradecer a Luc Favre por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite:  http://www.vievictorieuse.org