Pedir, Recibir, AgradecerMuestra
Dia 04 - Algo importante para ser respondido, es conocer la Biblia: así sabemos que es bueno pedir, además, al ponerlo en práctica en nuestra vida, descubrirá lo que es invisible y puede hacer que se haga visible.
Reflexiones:
Lea Isaías 55:8-11 y tome un momento para contestar las siguientes preguntas:
➤ Lea nuevamente Isaías 55:8: cual es la importancia de la comprensión de este versículo para nuestra vida de oración la luz de este hecho de Isaías?
➤ A la luz de este texto de Isaías, ¿cuáles son las enseñanzas que podemos aprender para nuestra vida de oración?
Contenido:
Cuando habla, las cosas siempre suceden. Dios nunca habla al vacío y si lo hace, es para cambiar este vacío en otra cosa. El primer capítulo del libro de Genesis nos recuerda esta verdad. También la Biblia nos dice claramente que Dios no es un hombre para mentir (Números 23:19). Por eso cuando basamos nuestras oraciones en la voluntad de Diosa y Su palabra, tenemos la seguridad de ser respondidos. Sin embargo, es importante comprender bien que la voluntad de Dios no es lo que creemos que es correcto o útil, como a menudo pensamos. Es por revelación, a través de nuestra relación personal e íntima con Dios, que descubrimos la voluntad de Dios. Nuestra inteligencia, nuestras experiencias, nuestra buena voluntad y nuestros deseos están fuera de sintonía con la voluntad de Dios, porque Sus caminos no son nuestros caminos y Sus pensamientos, no son nuestros pensamientos (Isaías 55:8). Es por esta razón que cuando oramos necesitamos llevar nuestros pensamientos cautivos a la obediencia a Dios y saber cómo revertir los razonamientos que se levantan en contra del conocimiento de Dios (2 Corintios 10:5). Esto nos es realmente complicado, se trata simplemente de una disciplina de vida, donde regularmente tomamos autoridad sobre nuestros pensamientos, siempre que no estén alineados con Dios, con el fin de someterlos a Cristo. Sin ella es muy probable que oremos de acuerdo con nuestros deseos y no de acuerdo con Su voluntad… Conocer Su voluntad es una revelación que el Espíritu Santo nos da… pero no se trata de algún tipo de iluminación… Conocer la voluntad de Dios es simple, ella se encuentra en la Biblia y leyéndola y meditándola es que aprendemos a conocer la voluntad de Dios para nuestra vida y para aquellos por quienes oramos… Leer la Biblia no es acto religioso, es un acto de fe.
Es por esta razón que cuando comenzamos a orar, necesitamos invertir tiempo para saber alinear nuestras vidas con Dios, y Su corazón. Se trata de decidir someterse a Él, para renunciar a nuestra vida y nuestra voluntad. Esto es lo que Jesús nos enseno a orar cuando nos pide que oremos: Venga tu reino, hágase tu voluntad, aquí en la tierra como en el cielo (Mateo 6:10) y esta misma oración hizo El, horas antes de ser crucificado: de hecho, en tres ocasiones Él se posiciono diciendo: “Que se haga tu voluntad, no la mía” (Mateo 26:39-42). Jesús conocía la voluntad de su padre y el escogió someterse. De la misma manera la Biblia nos revela la voluntad del Padre y tenemos que elegir someternos. Así que no tratemos de encontrar lo que funciona para nosotros en la Biblia, pero sintonicemos nuestros corazones y palabras a la Palabra. Recuerda que la Biblia no es una serie de información, ni un manual de reglas de vida, es la Palabra de Dios y cada versículo contiene en sí mismo el poder necesario para realizar este sometimiento. Por esta razón es que podemos orar conforme a la Biblia y asegurarnos de ser respondidos.
Orar conforme a la Biblia es simple, solo cree que la Biblia es la Palabra de Dios y que Dios siempre tiene la razón. Esto nos conduce a hacer de la Biblia nuestra referencia y nuestro estándar de la verdad, para que podamos naturalmente orar y declarar lo que Dios dice. Por ejemplo, si tienes problemas financieros y tú has manejado tus finanzas de una manera íntegra, tú puedes simplemente orar, que Dios proveerá todas tus necesidades según Sus riquezas en gloria y nada te faltara (Filipenses 4:13 y Salmos 23:1) O si tu oras por sanidad, tú sabes que la voluntad de Dios es que todos sean sanos, entonces tú puedes simplemente orar que por sus llagas has sido sanado o aquellos por quienes oras han sido sanados (1Pedro 2:24).
Sin embargo, debemos tener en cuenta que ciertas promesas de la Biblia son acompañadas de condiciones de parte nuestra, como por ejemplo las hechas en Deuteronomio 28:1-14, donde la bendición es el resultado de la obediencia a Dios y a Su palabra. En ese caso, podemos orar y declarar lo que Dios promete en la medida en que nos apliquemos para estar de acuerdo con lo que La espera de nosotros.
Orar conforme a la Biblia, no es escoger versículos al azar, es permitir al Espíritu Santo que haga que estos versículos vivan en nosotros y es entonces que comenzamos a orar. La respuesta a nuestras oraciones no es siempre inmediata, sin embargo, sucederá y nuestra responsabilidad es orar para ver cumplido lo que Dios dice y oraremos hasta que suceda. ¿Recordemos siempre que el cielo es nuestra referencia y que a través de la oración lo hacemos realidad en esta tierra…Porque no comenzamos ahora orando el Salmos 23?
Mi decisión
Lo que comprendí para mi vida personal :
Lo que decido para mi vida, con lo que acabo de aprender :
Lo que tú decides hoy, determina quien serás mañana :
Del libro "un disciple en marche" copyright 2018 de Luc Favre, publicado por Vie Victorieuse. Todos los derechos reservados.
Acerca de este Plan
Orar no es un acto religioso, es un estilo de vida real ... el de nuestra relación íntima con Dios. Este plan te animará en tu caminar con Dios y liberará en ti una verdadera dimensión de fe.
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Nos gustaría agradecer a Luc Favre por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.vievictorieuse.org