Jesús: Nombre Sobre Todo Nombre Muestra

Jesús sobre la espera 

La paciencia es una virtud que todos necesitamos, pero que nos cuesta poner en práctica. Cuando Jesús murió, Sus seguidores sintieron incertidumbre porque no tenían claro qué iba a suceder. No se pueden juzgar las decisiones que tomaron, porque solo ellos saben la aflicción que estaban atravesando. Siguieron a Jesús durante años, dedicaron su vida a aprender de Él y de un momento a otro todo cambió. El que resucitaba personas estaba muerto. 

Las Escrituras nos muestran tres formas de esperar en medio de la incertidumbre: 1. Los fariseos, a pesar de haber escuchado que Jesús iba a resucitar al tercer día, decidieron no creerlo y pensar que los discípulos iban a mover el cuerpo de su maestro. 2. Pedro, al ver que su maestro había muerto, regresó a lo único que sabía hacer: pescar. 3. María Magdalena, a pesar de su dolor, confiaba en que Jesús iba a resucitar. 

Nosotros escogemos de qué forma esperar: con incredulidad, con decepción o con fe. La manera en la que esperamos determinará el resultado que obtendremos. Aunque llevemos mucho tiempo esperando no dudemos que Él responderá en el momento adecuado y de la forma correcta. En esos días de silencio e incertidumbre podemos tener la confianza de que Dios sigue obrando milagros a nuestro favor.