Jesús: Nombre Sobre Todo Nombre Muestra

Jesús sobre la culpa y pecado 

¿Qué sentiríamos si nos condenaran a muerte por las malas decisiones que tomamos? Nadie sueña con morir sentenciado a muerte ni ningún padre cría a sus hijos para que se vuelvan criminales. Pongámonos en el lugar del criminal que fue crucificado al lado de Jesús (el que reconoció a Jesús como Salvador). No conocemos su crimen, únicamente sabemos que las malas decisiones lo llevaron a ese lugar en donde no había vuelta atrás. ¿Cuánta culpa, condenación y pecado llevó en ese instante que estaba muriendo en esa cruz? En ese momento él era uno de los más indignos del lugar, pero él puso Su mirada en Jesús, quien lejos de condenarlo por lo que había hecho le dio el mejor regalo que pudo recibir alguien con su historial: la salvación. Jesús con Su último aliento logró salvar a uno más, el que menos lo merecía ante los ojos de las personas, pero el que más lo necesitaba. 

No importa el pecado que hayamos cometido o la culpa que estemos cargando por los errores del pasado, ya que Jesús vino a llevarse esas cargas y a darnos libertad y perdón. Ya no somos esclavos del pecado ni de la culpa porque fuimos perdonados y lavados por Su sangre. No hay condenación para los hijos de Dios, por lo que podemos vivir libres de la culpa y el pecado.