Día 2: ARREPENTIMIENTO

El día de ayer, mencionaba que uno de mis errores era que no me había arrepentido y hoy es el día de hablar del arrepentimiento.

El término arrepentimiento en la Biblia implica un cambio de mente, un cambio de actitud, un cambio de rumbo y estilo de vida: si se iba por un camino malo, ahora se va por el "buen camino" y ya no se regresa al antiguo.

Arrepentirnos no es solo un sentimiento de culpa ya que esto es lo que sentimos cuando hacemos algo mal pero debemos de tener cuidado de confundirlo con arrepentimiento porque no lo es. Para que haya un arrepentimiento verdadero en primer lugar, se debe reconocer lo que hizo mal y en segundo lugar, se debe cambiar para que no vuelva a ocurrir. Y no basta tan solo con decirlo sino que debemos empezar a realizar los cambios necesarios para que eso pueda cumplirse en nuestra vida.

Te puedo decir que en mi primera falla (porque han sido muchas) con respeto a los deseos sexuales tomé algunas medidas que sentía necesarias. Habían muchas brechas abiertas que no había puesto en oración ni había identificado por mi misma pero una de las que pude identificar fueron las películas que tenían contenido erótico.

Soy fan de las películas de romance, pero sabía que algunas de no eran simplemente románticas sino muy sexuales y entendí que eso no me edificaba y me llevaba a tener pensamientos que diferían en cuanto a mostrar a Cristo en mi vida. Por lo que me propuse dejar de ver esas películas que tuvieran contenido explícitos como el lesbianismo, actos sexuales, lujuria, egocentrismo y demás. Así mismo dejé de escuchar música secular porque la mayoría no edifica ni te llena de Dios sino que hace que te llenes de cosas que no le agradan a él y decidí cortar con esos hábitos en mi vida porque entendí que no eran buenos para mí.

Empecé a orar más también. Es indispensable para que una falla se supere exista disposición para comunicarte más con Dios. Le pedía a Dios sin haberme arrepentido que me librara de las tentaciones. Y sí funcionaba. Pero una vez que dejaba de orar por cansancio, desánimo, o por distracciones varias, simplemente volvía a caer, estaba atada a ese deseo, así que no era suficiente porque seguía sin depender de Dios en esa área de mi vida.

Un día camino al trabajo identificando lo que estaba mal en mí, me arrepentí y no les puedo explicar la fortaleza que recibí del Señor. Yo necesitaba darle paso al Señor a que trabajara esa área en mi vida porque sino nada cambiaría y caería miles de veces por la misma piedra. Debía romper con toda atadura almática, todo deseo sexual, todo pensamiento contrario a la voluntad de Dios en mi vida, toda brecha abierta y pedir por una restauración y limpieza.

Quizás en mi caso era una atadura sexual, pero este devocional no va solamente dirigido a aquellos que tienen ataduras sexuales. El Espíritu Santo a través de mi le habla a las personas altivas, egocéntricas, idólatras, mentirosas, calumniadoras, pesimistas, depresivas, orgullosas y demás.

Todo lo mencionado es lo que usted debe de identificar para darle paso al arrepentimiento, haga una lista con todo lo que el Espíritu Santo ponga en su corazón que no le agrada a Él y ora de la siguiente manera:

Querido Dios, si no me he arrepentido de corazón, hoy me arrepiento de todo lo que he hecho que no haya sido de tu agrado. Reconozco que lo que hice no te agrada y quiero que trabajes en esa área de mi vida y que tu voluntad se cumpla en mi vida. Moldéame como tu vasija de barro para que tu gloria sea depositada en mi y yo pueda compartir con otros lo que Tú hiciste por mi. Derriba todo lo que no te agrada de mi. En el nombre poderoso de tu hijo Jesús. Amén.