El Misterio De Los Magos Muestra

 Su regalo indescriptible  

  La Biblia menciona los regalos exactos que los Magos presentaron a Jesús porque cada uno de ellos era importante y profético. Sin embargo, pese a cuán profundos eran esos tres regalos, la Navidad no se trata solo de los regalos que los Magos hicieron a Jesús, y no se trata de los regalos que nos hacemos unos a otros. Ni siquiera se trata de los regalos que le hacemos a Dios. El verdadero significado de la Navidad es lo que Dios nos dio a nosotros: su único Hijo y el único regalo que le costó algo a Él.

Para entender la cruz, no necesitamos un título en teología, necesitamos una mirada sincera a las crudas realidades del amor y la vida. Si sabemos lo que significa sentir dolor, lo que se siente al perder algo precioso, al dar sacrificialmente, o al amar sin egoísmo, entonces podemos comenzar a identificarnos con lo que Dios hizo. Nos dio lo que era más precioso, costoso y doloroso para Él.

Pensemos en esto: ¿qué regalo podría dar Dios que nos mostrara su amor? Si Dios nos diera un millón de dólares, lo agradeceríamos, pero no le costaría nada a Él, ya que puede hacer aparecer un millón de dólares con un chasquido de sus dedos. Si nos diera toda una galaxia, le resultaría fácil; Él creó los mundos con sus palabras. Pero cuando Dios nos dio a su Hijo, el cielo quedó en bancarrota.

La venida de Jesús fue la expresión suprema de su amor y buena voluntad hacia nosotros. Si Dios permitió que su único Hijo sufriera y muriera en nuestro lugar, podemos estar seguros de que Él nos dará todo lo demás que necesitamos. Con ese único regalo, Dios dio todo lo que tenía y todo lo que nosotros necesitamos. Fue el único regalo que contiene todos los demás regalos. ¡Efesios 1:3 dice que Dios nos bendijo con TODA bendición spiritual EN CRISTO! Hay una sola cosa que Dios tiene que decir y un regalo que el cielo tiene para dar: ¡Jesús! Cuando recibimos a Jesús, recibimos todos los regalos de Dios, ¡porque TODO lo que Dios tiene para dar está en Cristo!