Enfocados Muestra

LA CARRERA CON JESUS 

Primero, quiero que tengas algo muy claro. Si eres como yo, que te cuesta de manera increíble iniciar hábitos, y quizá te comparas o te sientes mal porque no has podido lograr establecer algún habito, no te preocupes: para Jesús, está bien. 

Parece que allí afuera todo es una carrera, todo debe hablar de lo que haces, lo que logras, de dónde vienes, cuanto tienes y a qué le apuntas. Incluso entre nosotros los mismos cristianos parecemos llevar alguna especie de carrera de la unción a ver quiénes sí y quiénes no parecen ser bendecidos por Dios. Quiénes son productivos o quiénes no…

Pero partamos de una idea. A Jesús le caemos bien justo ahora. Si mal gastamos el tiempo, si nos dormimos muy tarde y nos levantamos muy tarde. Si no hemos empezado a hacer ejercicio o a comer bien, si no hemos leído aquel libro o de lo que va en este mes de enero del 2021, o del mes en el que me estés leyendo, no hayas comenzado aquella cosa que prometiste hacer. 

Si tenemos hábitos buenos o malos Jesús nos ama. Nos amó incluso antes de que nosotros lo conociéramos. Y no nos dejaría de amar si está hoy con nosotros. Él amó la antigua versión destruida de nosotros y ama esta versión que se va construyendo. En pocas palabras: No necesitas impresionar a Dios. Porque Él, sin importar qué, está orgulloso, asombrado, complacido, alegre cuando te ve. Sí… ahí en el sofá acostado viendo series. Sí… cuando lees un versículo de rapidez unas veces por semana. 

Y no quiere decir que tengas que quedarte allí acostado todos los días de tu vida viendo series. Porque bueno, este devocional no tendría sentido. Como todo en la vida con Jesús y nuestra forma de vivir, de todas formas lo ama. Quiere hacer algo especial, quiere que crezca. Quiere que nuestra vida vaya de gloria en gloria, y nosotros hoy no estamos aquí en la tierra para desperdiciar aire. ¿Qué vida tendría sentido si nunca crece y siempre se queda en la misma línea estática y plana? ¿Qué semilla serviría de algo si nunca se planta y nunca está en el lugar correcto para crecer?

Incluso si crees que estás malgastando tu tiempo y te sientes mal por ello. O porque sientes que tu relación con Dios puede ser más avivada. Es una muy buena señal. Porque sin lo malo nunca podríamos ver lo bueno que Dios tiene para nosotros. Y nuestros errores o sed de cambiar nos pone en una posición para ver donde estamos. Y hacia donde Dios nos quiere llevar.  

Quizá nuestros gigantes no han sido derrotados porque no hemos entrenado. Pero el desierto es un buen campo que Dios quiere que utilicemos. 

hoy la semilla de nuestra vida siempre va a crecer si dejamos que el agua viva de Jesús la riegue. Tenemosg todo a nuestro favor. Jesús está con nosotros. Su Espíritu pone el querer y el hacer en nosotros. Nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio. Queremos crecer… y Él quiere que crezcamos. 

Mi oración y el anhelo de mi corazón es que estos días más que ver tips que te ayuden o una fórmula mágica para iniciar buenos hábitos, Jesús mismo sea el que rompa mentalidades pasivas y visiones nubladas en ti. Y que este devocional sea una chispa que encienda tu espíritu para correr hacia la versión actualizada que Dios tiene para ti en el futuro.  

Esto no se trata de que Jesús nos ame más o menos. Esto es para crecer y saber quiénes somos en realidad.