Apartados Para ServirleMuestra

Dia 06  - Santidad, un caminar con el Señor

VERSÍCULOS DE REFERENCIA : 

 Gálatas  2:20

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.  

Reflexiones:

La santidad no se logra en dos días, es un andar todos los días con el Señor, una lucha contra nuestra propia naturaleza

Lea Gálatas 2:20 y tome un momento para responder las siguientes preguntas:

 ➤       ¿Como puedo vivir en esa dimensión, donde viviré la verdad de este versículo?

 ➤       Trata de encontrar una pregunta que te pudieras hacer para ayudarte a andar una vida apartada para el Señor.

CONTENIDO :

A menudo aspiramos a soluciones rápidas, una especie de “fast food” espiritual, que permita que nuestras vidas sean transformadas y mejoradas rápidamente y sin esfuerzo… Sin embargo, las cosas no funcionan así en nuestra vida cristiana. Pablo compara el andar con Jesús con una carrera (Filipenses 3:14) y esta es una carrera donde no cruzaremos la meta hasta que dejemos este cuerpo mortal cuando Jesús venga a recogernos para entrar a la vida eterna con El. Sin embargo, una carrera implica necesariamente una noción de disciplina, porque no podemos aspirar pasar la línea de meta victoriosamente sin disciplina. Es una palabra que generalmente no es muy apreciada y que por tanto está directamente unida a la vida cristiana, porque no podemos ser discípulos sin disciplina. En efecto, para vivir en esta dimensión de santidad, de apartarnos para servir a Dios, debemos perseverar día a día.

Así pues, apartarse para Dios, está directamente ligado a la vida de discípulo, lo que implica hacer todo para ser como nuestro Señor y nuestro Maestro.

Apartarse, es dejarse transformar para parecerse a Aquel que nos envía, porque antes de actuar y servir, somos…Esto es importante porque nuestro servicio se basa en nuestra identidad y la santidad no se trata de nuestras acciones sino de nuestro corazón, de nuestra identidad misma. Porque querer cambiar nuestras acciones sin cambiar la raíz, va a engendrar no solamente frustración, sino que va a permitir que regresen cosas antiguas. Entonces la santidad es una transformación profunda de nuestras vidas, con el fin de hacernos mejores, para que siempre seamos mas como Cristo. 

El mejor medio para parecerse a alguien es estar cerca de la persona a tal punto que ella comenzara a contagiarnos. Adoptaremos sus actitudes, su lenguaje, su manera de ver las cosas, hasta su personalidad misma. La santidad consiste en vivir con Jesús de una manera tan intima, que las personas cuando nos vean exclamaran: “Esa persona se parece a Jesús”. La única manera de lograr esto es morir a ti mismo, para vivir por y para EL.

Con demasiada frecuencia, como cristianos, tendemos a querer vivir adoptando las palabras de Juan el Bautista cuando hablaba de Jesús: “Es necesario que El crezca y yo disminuya” (Juan 3:30). Sin embargo, estas palabras, aunque son bíblicas, no son la voluntad de Dios para nosotros hoy, ellas pertenecen al antiguo pacto y Dios tiene algo mejor para nosotros. Porque Juan el Bautista, aunque está en el Nuevo Testamento, sigue siendo el ultimo profeta del Antiguo Testamento (Lucas 7:28).

Si nos esforzamos en querer dejar que Cristo crezca, para nosotros menguar, el riesgo es, que tan pronto como lleguen los desafíos y las pruebas, nuestra naturaleza humana crecerá nuevamente y Cristo disminuirá… Lo que Dios ha previsto para nosotros es la muerte… Morir nosotros para que vivamos por Cristo y que El viva en nosotros. Pablo habla de eso muchas veces en sus cartas y particularmente en Gálatas 2:20. Por supuesto, no se trata de una muerte física, sino de morir a nuestra naturaleza humana, para que la naturaleza de Cristo pueda vivir plenamente en nosotros. Andar en santidad es: morir a nuestras pasiones, nuestros deseos, nuestras lujurias, nuestros proyectos, nuestra voluntad, a nuestra…Todo lo que es “mío” y “yo” debe morir para que Cristo, Su voluntad, Sus deseos, Sus proyectos, lo que le apasiona, se convierta en lo que nosotros vivimos y motive nuestras vidas. Por tanto, la lucha por la santidad no es contra cosas exteriores, ni contra el mismo diablo. Es contra nosotros mismos, contra nuestra propia naturaleza, que se opone a Cristo, ya que esta infestada por el pecado. 

No hay recetas para vivir esto, sin embargo, la Palabra de Dios es poderosa y activa y el versículo de Gálatas 2:20 es sin duda una clave que se nos da, para caminar en victoria. Para Pablo es una declaración, una elección de vida que proclama al instarnos a hacer lo mismo. Me gustaría animarlo a orar este versículo todos los días, tomando autoridad sobre su carne, para que siempre se alinee con la voluntad y los proyectos de Dios.

Mi decisión

Lo que comprendí para mi vida personal :

Lo que decido para mi vida, con lo que acabo de aprender :

Lo que tú decides hoy, determina quien serás mañana : 

Del libro "un disciple en marche" copyright 2018 de Luc Favre, publicado por Vie Victorieuse. Todos los derechos reservados.