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Día 6: Creados a imagen y semejanza

Cuando el hombre fue creado por Dios, lo hizo a su imagen y semejanza, por eso mientras más conocemos a Dios podemos conocernos más, incluso potenciar capacidades apagadas, por ejemplo, cuando soy asombrado por su carácter de libertador, recibo libertad por lo tanto también recibo la capacidad de traer libertad a los cautivos y justicia al indefenso. 

En Lucas 4 leemos la forma en que Jesús declaró que Él había venido a establecer su reino, a traer vista a los ciegos y traer libertad a los cautivos y oprimidos. Y confirmamos que así fue cuando miramos los evangelios, pues Jesús se acercó y transformó la vida de aquellos que eran oprimidos, discriminados, desechados y menospreciados; todo esto, fue por amor.

Es la razón por la cual sentimos rabia y coraje cuando vemos a otra persona, a niños, niñas o jóvenes vivir injusticias; por que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, de aquel Dios que rescata, libera y trae justicia; por eso anhelamos que se haga justicia. 

La maldad oprime y esclaviza, pero la justicia libera. Y podrías aún pensar que como los pobres y esclavos siempre existirán, no tenemos mucho por hacer o que no hay solución; sin embargo, ignorar lo que sucede es estar del lado de los opresores. En el Salmo 91 vemos cómo es Dios quien nos libera de la maldad, del lazo del cazador, podemos compararlo con los sistemas en nuestro mundo de maldad donde hay personas con corazones malvados que oprimen con estrategias para esclavizar, pero Dios dice que Él nos libera del lazo del cazador. Ahora ¿sabes cómo Dios libera a la persona que está ya bajo el lazo del cazador, en situación de esclavitud y opresión? En el Salmo 82 leemos la respuesta: haciendo justicia al pobre, al huérfano, al oprimido, defendiendo al pobre, rescatando al indefenso, O sea, Dios usa nuestras manos, usa a personas que quieren hacer la diferencia, Él dice: ustedes líbrenlos, ustedes hagan la diferencia, ustedes levanten la voz.

Si Jesús estuviera a tu lado, lo escucharías animándote a ser parte de la solución, porque Jesús es un libertador, nuestro Dios es un libertador y si fuimos hechos a su imagen y semejanza, hemos recibido ya el poder de hacerlo.

Oración: Señor Jesús, gracias por haberme liberado de la muerte y de mi pecado, te exalto por tu carácter de justicia y de libertad, hoy decido apropiarme de quien me has llamado a ser, ayúdame a que mi vida refleje tu justicia, quiero ser justo como tú eres justo y que por medio de tu Espíritu puedas traer libertad a través de mi vida. En Cristo Jesús, amén